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César Coca

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Un libro cada semana: '1222' de Anne Holt

Anne Holt es una de las escritoras escandinavas de más éxito en el campo de la novela policial, en el que ha creado dos series con personajes complejos muy alejados del estereotipo del investigador. Uno de ellos es el de la inspectora retirada Hanne Wilhelmsen, que está postrada en una silla de ruedas a consecuencia de un balazo en la columna recibido durante una operación policial.

El personaje de Wilhelmsen nació hace justo dos décadas de la mano de esta escritora que ha trabajado como periodista y abogada y fue ministra en los años noventa. En 1222 –que fue publicada en 2007 aunque la traducción al español no ha aparecido hasta la pasada primavera– la inspectora viaja en un tren de Oslo a Bergen acompañada por dos centenares de personas. Lo de acompañada es una forma de hablar, porque la amargura la ha convertido en algo así como una asocial, una mujer que fuera de su familia no desea relacionarse con nadie.

El tren descarrila como consecuencia de una enorme tormenta y todos los viajeros –solo ha muerto el maquinista y apenas hay unos pocos heridos leves– son trasladados a un hotel situado en la cota 1.222 de la localidad de Finse. No hay problema para alojarlos y sobran la comida y la bebida.

En ese contexto, Wilhelmsen se encierra en sí misma un poco más si cabe, renunciando a instalarse en una habitación y pasando las horas retirada en un rincón de la planta baja del hotel, viendo cómo deambulan por allí algunos pastores protestantes, unos jóvenes de un equipo deportivo, una famosa presentadora de TV, un adolescente problemático, un médico muy particular… Hasta que empiezan a producirse algunos crímenes y además crece el misterio en torno a los ocupantes de la última planta del hotel, que viajaban en un coche especial situado en la cola del tren y están custodiados por personas armadas.

1222 es una novela claustrofóbica, que recuerda vagamente a Diez negritos, y que contiene un retrato bastante duro de lo que la inspectora retirada llama con toda intención «carácter noruego». Wilhelmsen investiga desde una silla de ruedas, convirtiendo a algunas personas en sus ojos y sus oídos. Ella sabe que el principal enemigo no es la tormenta, aunque amenace con echar abajo el edificio y matarlos a todos de frío.

 

(Publicado en elcorreo.com)