El próximo miércoles se cumplirá un siglo del estreno de La consagración de la primavera, de Stravinski, en el teatro Des Champs Elysées, de París. Fue un escándalo gigantesco, con incidentes que no podían ni imaginarse en una sala en la que se encontraba la flor y nata de la sociedad parisina. Mañana, en Territorios (papel y kioskoymas), podrán leer un relato detallado de cómo fue aquello. Pero, al margen de la narración de lo sucedido, creo que es inevitable (y gozoso) escuchar este fin de semana esta música salvaje y maravillosa. Por una vez, les propongo el ballet completo (poco más de media hora), en una reconstrucción bastante fiel de lo que pudo ser el espectáculo en su estreno. Disfruten.