Hay ciudades que ganan mucho en una época concreta del año. Ya sé que esto va por gustos, pero me parece que es el caso de Roma en primavera. Así que mi propuesta para este fin de semana es una excursión por la capital italiana… con música, por supuesto. Y no se me ocurre nada mejor que escuchar Fuentes de Roma de Ottorino Respighi. Si ustedes no pueden coger ahora mismo un avión y viajar hasta allí –es justo mi caso, así que no estoy dándoles envidia–, puede servir este vídeo, en el que mientras suena la obra de Respighi podemos ver algunas imágenes de la ciudad y sus fuentes.
Respighi es un compositor poco interpretado por aquí. Se formó en San Petersburgo con Rimski-Korsakov y en Berlín con Max Bruch. Trabajó como musicólogo, recuperando y editando partituras del barroco de su país; dirigió orquestas, y compuso un catálogo de obras no precisamente pequeño. Les contaré una curiosidad literario-musical: hace ya algunos años, en uno de sus artículos periodísticos, García Márquez habló del Concierto para violín de Respighi, a propósito de una recomendación que había hecho a sus amigos. Hoy no es difícil hallar una versión discográfica de esa pieza, pero en ese momento era una rareza notable.
Su obra más conocida es probablemente esta: Fuentes de Roma, que luego fue seguida de Pinos de Roma. Seguro que esta música les ayuda a viajar a Roma con la imaginación.