Reedición de un cuento largo, o novela corta, de Charles Dickens. En realidad, lo que ahora se publica es una parte de una novela que Dickens escribió junto a otros autores que trabajaban muchas veces con él. Los capítulos de esos restantes escritores han sido suprimidos en esta edición. La historia que cuenta Dickens es la de un buhonero que recorre los pueblos vendiendo lotes de productos que lo mismo pueden ser sartenes y pucheros que crecepelo y vitaminas. Ese buhonero se llama Doctor de nombre de pila en honor al médico que salvó su vida en el momento de su nacimiento.
El protagonista cuenta en primera persona su vida, y un episodio crucial en ella es la muerte de su mujer y su hija. Después de ambos fallecimientos, un día halla a una niña huérfana que vive junto a otro trotamundos como él y de inmediato la muchachita ocupa en su corazón el lugar de su hija, así que decide ‘comprarla’ para poder cuidarla como a la niña que ya no está. Como la chica es sordomuda, ambos deberán crear un lenguaje de signos para poder comunicarse.
Años después, cuando ella ya es una adolescente, Marigold sabe de la existencia de un profesor que se ha especializado en el trabajo con sordomudos y la lleva a su escuela para que aprenda del mundo todo aquello que él no le ha podido enseñar. Durante dos años, la muchacha vive con este profesor mientras Doctor Marigold recorre el país con sus ofertas de baratillo y su verborrea, que por cierto tanto nos suena al discurso de algunos políticos de hoy mismo. Hasta que pasado el tiempo se reencuentra con su hija, ya convertida en una joven.
El cuento, escrito con un lenguaje de una eficacia absoluta, nos narra una historia enternecedora, y al tiempo nos muestra la evolución del narrador, desde el mercachifle que conocemos en las primeras escenas, experto en engañar a la gente y hacer negocio de la nada, hasta el hombre maduro, generoso y sensible que dejamos al final. Dickens en estado puro, con un personaje de quien reconoció que llevaba muchos de sus rasgos.

(Publicado en elcorreo.com)