Hablábamos ayer de las obras de arte perdidas para siempre y Albinoni es uno de los compositores más afectados por esa pérdida. Resulta que muchos manuscritos de piezas suyas se guardaban en la biblioteca de Dresde, que fue destruida por los terribles bombardeos que sufrió la ciudad durante la Segunda Guerra Mundial. En esa biblioteca había documentos que explicaban la trayectoria vital de sus últimos 25 años de vida y estaban muchas de las obras de esa etapa. Precisamente cuando Giazotto publicó el célebre Adagio como una reconstrucción de una partitura incompleta se refirió a una hoja hallada cerca de la biblioteca de Dresde tras su destrucción. Hoy parece seguro que no hubo tal hoja y que el Adagio es enteramente de Giazotto, aunque esté escrito ‘en el estilo de Albinoni’.
Sea como fuera, Albinoni fue un estupendo compositor aficionado. Hijo de ricos comerciantes, apenas compuso para la Iglesia ni para la Corte, porque no necesitaba que alguien lo contratara para poder vivir. Por eso, compuso óperas y música sobre todo instrumental. Su obra es de alguna forma similar a la de Vivaldi. Ambos eran venecianos y tenían prácticamente la misma edad. Sus movimientos rápidos tienen menos viveza y brillantez que los del cura pelirrojo, pero los lentos son de un lirismo muy intenso y de una profundidad mayor. O a mí eso me parece.
Les dejo el segundo movimiento del Concierto para oboe y orquesta op. IX nº 5 de Tomaso Albinoni. Que lo disfruten.
http://www.youtube.com/watch?v=KurqcmmObMk