Al año 2011 le quedan unas pocas horas. Seguro que para muchos de ustedes, o de nosotros, ha sido bueno en lo personal, pero desde un punto de vista general ha sido un mal año. Un año de susto permanente, de pesadilla cotidiana. Espero que 2012 sea mucho mejor. Para todos y para todo.
Les dejo con el vals de Chaikovski que sonará mañana en el Concierto de Año Nuevo en Viena. Sean felices.