Janine Jansen no pudo llegar al País Vasco por los efectos de la nube de ceniza volcánica en la navegación aérea, así que los aficionados se han quedado sin escuchar en vivo su interpretación del concierto para violín Nº 1 de Bruch, junto a la Sinfónica de Euskadi. La violinista holandesa, por encima de los tópicos (cabría preguntarse por qué se asocian tantos a su figura, porque no creo que la esté favoreciendo el torrente de frases hechas que acompaña su presentación en los medios allá donde va), es una intérprete excelente. No les voy a negar que el marketing que con ella hace su compañía de discos se basa mucho, quizá en exceso, en su innegable fotogenia. Pero si no nos quedamos solo en eso descubriremos una violinista con un enorme talento y una musicalidad fuera de lo común. No veremos ni escucharemos a Jansen sobre escenarios vascos en esta ocasión, pero les dejo aquí los vídeos con los 3 movimientos de ese mismo concierto, para que al menos la vean y la escuchen en su ordenador. Ya sé que no es lo mismo, pero menos es nada.