Hay días en los que parece que la Humanidad tiene salvación. Este es uno de ellos. Acabo de enterarme de que varios programas dedicados al detallado análisis de la vida de los famosos sin ningún mérito real para serlo están perdiendo audiencia. Alguno de ellos, de reciente estreno, se ha dado una bofetada curiosa en términos de seguimiento popular.

Qué quieren que les diga. Me produce una leve satisfacción que eso suceda. Un país que dedica tanta atención y tanto esfuerzo a esos personajes de miseria no es sano. Un país en el que hay cadenas de TV que pagan enormes sumas porque esos mismos personajes vayan a insultarse o a insultar delante de una cámara no es sano. Por eso hoy veo unos pequeños brotes verdes en el panorama de la calidad de la TV y el nivel cultural del país. Soy un liberal en lo que se refiere a los medios de comunicación (hay muchos programas que no me gustan nada de nada, y defiendo su derecho a existir) pero eso no significa que no recomiende a cuantos conozco que procuren no perder su tiempo viendo bazofia. Entenderán que me alegre de lo que está sucediendo.