El título que encabeza este post no es un error. Quiero decir exactamente eso: la ABAO está devolviendo de una o de otra manera a la Diputación bastante más dinero del que recibe en forma de subvención. ¿Por qué? Pues porque paga por el uso del Euskalduna -que al parecer les ha subido las tarifas también esta temporada, quién dijo crisis- y por la contratación de la Sinfónica de Bilbao. Además, las retenciones de los artistas foráneos suponen también unos dineritos para las arcas forales. El balance final es el que he comentado: el saldo para la Diputación es positivo.

Es sólo un síntoma. En 2010, el presupuesto de Cultura se recorta nada menos que un 39% y eso llega al ámbito de la cultura real en forma de penuria. Esto pasa cuando no se entiende que la cultura, además de todo eso en lo que se piensa de inmediato (el goce artístico, el placer estético, etc,) es una industria que genera recursos y empleo. Y de eso no parecen haberse enterado del todo nuestros políticos, o algunos de ellos. El ejemplo de la ABAO es esclarecedor. Que nadie diga que la cultura sólo puede vivir subvencionada. A veces, algunas instituciones culturales subvencionan a la Administración.

P.S. Para suspicaces: no soy ni he sido nunca socio de la ABAO. Ni siquiera frecuento las funciones de ópera. Es más, creo que hace unos cuantos años que no presencio una en vivo.