Pues se ha montado buena con el rodaje de la película sobre Memoria de mis putas tristes. Resulta que parte de la financiación corría a cargo del estado mexicano de Puebla, a cuyo mandamás se acusa de haber estado implicado en turbias historias de pedofilia. No conozco bien el tema, así que no me arriesgo a hacer ningún juicio aunque de entrada les diré que me parece una bobada decir que la novela es una apología de la pedofilia. Si así fuera, la literatura universal estaría llena de apologías de todos los pecados más inconfesables. Hay otra cosa que me ha llamado la atención. ¿Saben qué actriz iba a encarnar a la pequeña Delgadina? Sorpréndase: Ana de Armas. Aunque de momento el rodaje está paralizado así que la protagonista de El internado puede quedarse sin interpretar un papel que me parece bastante más difícil que el que hace en la serie.