Hay cosas que no puedo entender, y les aseguro que lo intento.

Llevo años pensando que los cursos de verano son, en muchos casos (no en todos, por supuesto), una forma completamente estúpida de tirar el dinero. También pueden ser una forma completamente idiota de dar minutos de gloria a gentes que merecen el más absoluto desprecio por parte de los ciudadanos normales.

Pues bien, la Universidad Rey Juan Carlos acaba de rizar el rizo. Ha organizado un curso de verano sobre Periodismo y corrupción política al que ha invitado a Julián Muñoz, José María Ruiz Mateos y Juan Hormaechea. La verdad es que a los responsables del curso les ha faltado valor. Podían haber organizado uno sobre Periodismo de sucesos y haber invitado a Jack el Destripador (o su momia), o bien otro sobre el tratamiento informativo del incesto y haber contado con la participación estelar del monstruo de Amstetten. ¿Y por qué no uno sobre propaganda política y fichar para el mismo a Goebbels redivivo? ¿Y uno sobre violencia contra la mujer y que dé una charla el violador del ascensor?

Si lo que se busca es únicamente audiencia, soy partidario de no caer en medias tintas.

P.S. La Universidad Rey Juan Carlos ha anunciado que Muñoz no participará en los cursos. Me parece bien. Pero insisto en que el error fue pensar que su participación en el mismo era coherente con un acto académico.