Ha anochecido y todos estamos esperando algo así como el apocalipsis que anticipó San Juan, en versión postmoderna. Se anuncia un viento muy fuerte (ciclogénesis explosiva lo llaman, el nombre ya asusta de por sí) que a estas horas no es aún ni tenue brisa. Me llama la atención que el temporal se vaticine mucho más devastador (y por tanto las medidas adoptadas son mucho más importantes) en las dos comunidades autónomas del Cantábrico que tienen elecciones de forma inmediata. En fin, no me tomen en serio la maldad.
Lo que quería decirles es que hagan acopio de alimentos y dispóngase a pasar un fin de semana casero, que tampoco está tan mal. Que no falten los libros, la música y alguna buena película. Algo para picar y un buen vino. Y a pasar un par de días tranquilos.
No sé si es la música más apropiada, pero a mí si las cosas se ponen feas me gustaría escuchar la obertura de Tannhauser, la ópera de Wagner. Se la dejo aquí. Estoy seguro de que les va a gustar.