¿Qué candidatos hay? Hace dos años, cuando se lo dieron a Sergio Pitol, hubo una cierta sorpresa porque no figuraba en los primeros lugares de las quinielas. Yo voy a hacer la mía. Si se impone la lógica, el premio deberían llevárselo Alfredo Bryce Echenique, a quien pueden perjudicar las acusaciones de plagio que circulan por ahí y que bien podrían formar parte de alguno de sus relatos (recuérdese cómo su personaje Martín Romaña despotrica de un escritor llamado Bryce Echenique, que está escribiendo la novela Un mundo para Julius, en no pocos pasajes de La vida exagerada de Martín Romaña) o Mario Benedetti. Y, como quiera que se ha acusado no pocas veces al jurado del Cervantes de ignorar a las mujeres, no olviden los nombres de Elena Poniatowska, Laura Restrepo, Ángeles Mastretta e… Isabel Allende.
Si se rompe la tradición y el premio recae en un español, creo que sólo hay un candidato: Juan Marsé. Ha sido finalista en las últimas ediciones y sólo podría hacerle sombra Ana María Matute, pero acaban de darle el Nacional, síntoma inequívoco de que no cuenta para el Cervantes.