Esta foto es impresionante. A la izquierda pueden ver a Hayao Miyazaki, el maestro de maestros de la animación japonesa. En el centro, a Neil Gainman, uno de los mejores escritores de ficción fantástica de los comienzos de este siglo. He robado la imagen del blog de Gainman -está a punto de estrenarse la adaptación al cine de su libro ‘Stardust‘, con Robert de Niro y Michelle Pfeiffer- y el escenario es el Studio Ghibli, un lugar mítico para todos los fans del cine de dibujos animados. (Lo siento, su página está en japonés). Una película de Miyazaki guionizada por Gaiman sería un momento épico de la historia del cine.

Las reuniones de dos genios pueden resultar un bluff o una genialidad. Supongo que es algo así como arriesgar a mezclar dos bebidas en una coctelera. El hallazgo puede perderse en el fregadero o convertirse en un clásico. Algunas de las uniones imaginarias de las que me gustaría que algún día surgiera algo serían, por ejemplo, una historia de James Ellroy llevada al cine por Martin Scorsese o un libro de  Kazuo Ishiguro trasladado a la pantalla por Lars Von Triers. Seguro que a ustedes se les ocurre algo mejor.