Ya sé que es muy difícil hablar de plagio
en algunos casos: cuando dos autores coinciden en el tema de una novela
(dada la enorme cantidad de ellas que se publican cada año en el mundo
hay una probabilidad estadística elevada de que coincidan los temas
tratados en unas cuantas), o en el de un ensayo… Pero me parece que no
hay ninguna discusión cuando de lo que hablamos es de coger párrafos
completos -o páginas- y copiarlos en la literalidad más absoluta. O
tomarlos de un texto en otra lengua y simplemente traducirlos. No hace
falta hablar de ejemplos: los hay a miles y en todos los ámbitos: la narrativa, el ensayo, la poesía, la música… Hay autores con debilidad
por la cita ajena (sin atribución) que son perfectos desconocidos para
el gran público, y los hay que son justo lo contrario: personas de gran
notoriedad.
Me llama la atención también que, una vez
descubiertos, los plagiarios tienden a justificarse con excusas
perfectamente inverosímiles: se les ha olvidado poner comillas y citar
(después de páginas y más páginas de copia literal, qué descuidados),
el ordenador les jugó la mala pasada de añadir a su propio original
textos que estaban almacenados en su disco duro (esos ordenadores
tienen más peligro que HAL 9000) o directamente se inventan el concepto
de intertextualidad -que a día de hoy sigue sin estar en el diccionario
de la RAE– y todos tan contentos.
Pero, ¿por qué plagian? ¿Qué necesidad
tienen muchos de ellos de hacerlo? ¿No son gentes a las que les gusta
escribir? ¿No son reconocidos especialistas en una materia? ¿Por qué
entonces la mezquindad de copiar de otros, con frecuencia menos
famosos? ¿Quién obliga a alguien que gana una fortuna en otra actividad
a publicar un libro que o bien no escribe directamente o bien copia a
otro? ¿Qué lleva a un profesor de universidad a hacer un texto con el
que no cobrará nada o casi nada en derechos de autor y para rellenar el
mismo copia a un colega?
Os aseguro que conozco personalmente a
algunos autores que han sido acusados de plagio. De varios de ellos no
me sorprendió nada la noticia de lo que habían hecho. De otros sí. Pero
para mí están igualados por algo: ha desaparecido el respeto que sentía
por ellos. La sanción social por plagiar es muy leve (es tan difícil
demostrarlo…) pero al menos que no se queden sin reprobación. Aunque
seguro que a ninguno le quita el sueño.