Realmente se le llama txintxorta a los trozos no derretibles de manteca de cerdo cuando ésta, después de la matanza, se hacía líquida para reutilizarla como grasa natural (para cocinar, conservar, para enriquecer, para hacer potajes…). Con este residuo, en los caseríos vacos decidieron hacer la torta de txintxorta o el pan de txintxorta. Se trata de una masa de pan enriquecida con esta manteca, que la hace muchísimo más jugosa y sabrosa. Para darle un gusto más amable, se endulzaba con canela y azúcar.
La consecuencia era una especie de bizcocho, terriblemente aromático, dulce y con sabor a cerdo.
Actualmente, en la comarca de las Encartaciones, en algunas panaderías tradicionales se sigue elaborando la txintxorta para días señalados. Nosotros hemos tenido oportunidad de probar las que elaboran en la pastelería La Estación, en Zalla (no penséis que en Zalla sólo hay cebollas), que está actualizada y es terriblemente deliciosa.
Aquí os dejo una foto.
Si queréis comprarla, podéis llamar a la pasterlería, cuyo teléfono es 946390373.