Los quesos de pasta cocida son dulces, porque se hacen con leche hervida, que está más homogeneizada y tiene las partículas de grasa más pequeñas y dispersas. Por eso sientan bien a casi todos. Hay variedades muy conocidas y consumidas como los quesos del tipo gruyère y emmental, especialmente populares y fabricados con leche de vaca. Pero también hay otras elaboraciones menos conocidas, como el queso Terrós, que también es de pasta cocida, pero está hecho con leche de cabra y es realmente exquisito.
Terrós es un producto catalán, de la quesería Poncelet que fabrica una gran variedad de quesos tal y como vemos en la foto. Su precio supera los 42 euros el kilo. Es caro, pero merece la pena, porque apenas hay quesos de cabra y de pasta cocida en el mercado, y, además, ofrece un sabor realmente extraordinario y singular: dulce y con matices picantes y vegetales. Tiene la pasta de color marfil, una corteza dura de color tierra y un olor intenso y penetrante. Al estar elaborado con leche de cabra, resulta más digestivo que el de vaca. De hecho, las personas que aseguran no poder tomar queso porque se les indigesta, debieran probarlo, porque, posiblemente, cambiarán de opinión. El hecho de que no haya más quesos de cabra en el mercado es debido a que una vaca da unos 40 litros de leche, mientras la cabra tan solo da uno.