La becada se ha ganado a pulso su fama de ave exclusiva, es un animal sorprendente y además su carne es exquisita, aunque su comercialización no está permitida. Tambien se llama sorda y recibe este nombre porque se hace la sorda en el bosque-que es donde se refugia durante el día-se mimetiza con el bosque y se queda inmóvil, puedes pasar delante de ella y no verla. Para cazarla hace falta un perro que la encuentre por su olor y la levante, es decir, asustarlas para que empiece a volar-los perros tienen un olfato mucho más desarrollado que el hombre detectan olores que nosotros no percibimos-, pero al margen de esta capacidad de esconderse, es un animal con una capacidad de supervivencia extrema, vuelan de noche y en grupos muy pequeños, pueden llegar a volar 300 km en una noche, se alimentan principalmente de gusanos y con su largo pico perforan la tierra, pero para encontrarlos disponen de un pequeño rádar en su pico para localizar los gusanos. Otra curiosidad de este ave, es que los ojos tienen la capacidad de girar 360º.
En su puesta de huevos ponen, para su tamaño, huevos enormes-unos 25 gr cada uno-, los de gallina pesan unos 40 gr, y sus crías en 8 días de vida, ya pueden sacar gusanos y en un mes vuelan. Viven unos 7 años y se calcula que en Europa hay una población de 40 millones, nacen en Escandinavia y Rusia, cuando el hielo les impide sacar sus gusanos vuelan a el sur de Europa, la cornisa cantábrica es el mejor sitio porque el suelo, normalmente embarrado, les facilita su trabajo. Sólo se cazan durante tres meses y muchos días de la semana su caza está prohibida-dependiendo de cada provincia-.
A la hora de cocinarla hay dos formas principalmente asadas, muy muy poco hechas, o estofadas como otras cazas. Pero tienen una gran curiosidad, junto con la sardina, es el único alimento de nuestra cultura gastronómica del que aprovechamos la tripa para comer y es que su largo intestino está casi siempre limpio, gracias a su sofisticado funcionamineto intestinal.