Los Sex Pistols siempre fueron un poco cavernícolas, pero no estaba en las previsiones de nadie que su arte pudiese ser objeto de estudio para los arqueólogos. Un estudio publicado en la revista especializada Antiquity ha convertido a Johnny Rotten en una especie de pintor rupestre: el doctor John Schofield, de la Universidad de York, y el investigador independiente Paul Graves-Brown han analizado los grafitis que el vocalista de los Pistols dejó en una pared del piso londinense que ocupaba la banda, en el número 6 de Denmark Street. Parece que a Rotten/Lydon no le agradó la decoración y, con esas manitas y un rotu negro, se puso a dibujar a sus compañeros de banda, al mánager Malcolm McLaren y a algún otro personaje, aparte de autorretratarse con un bonito diente podrido de color azul. La vivienda alberga ahora unas oficinas y la obra de Rotten se ha descubierto intacta detrás de unos armarios. «Es una representación directa y poderosa de un movimiento de rebelión radical y dramático», resumen los estudiosos.

Los doctores no tienen muy claro si lo coherente sería proteger el inesperado yacimiento o, al estilo punk, dejar que cada cual haga lo que le dé la real gana, pero defienden con vehemencia la importancia del descubrimiento: «Los tabloides afirmaron una vez que las primeras grabaciones de los Beatles descubiertas en la BBC eran el hallazgo arqueológico más importante desde la tumba de Tutankamón. El grafiti de los Sex Pistols en Denmark Street seguramente está al mismo nivel y, en nuestra opinión, lo supera». Ejem, aquí debajo tienen a Rotten por Rotten y aquí pueden contemplar el conjunto pictórico en toda su grandeza.