Una persona se ha enfrentado a Facebook y ha ganado. Eso es noticia, ¿no? Claro que el tipo en cuestión se llama Salman Rushdie y está acostumbrado a enemigos todavía más monolíticos y totalitarios que la megarred social. El propio escritor, al que tienen arriba en foto bilbaína de Fernando Gómez, ha ido contando la historia con mucha gracia a través de su Twitter: hace tres días, Facebook le desactivó la página porque, en fin, no se creían que él fuese él. «Tuve que enviar una foto de mi pasaporte. Dijeron que sí, que era yo, pero insistieron en que use el nombre Ahmed, que aparece antes que Salman en mi pasaporte y nunca he utilizado. Ahora -relataba ayer- han reactivado mi página de Facebook como Ahmed Rushdie, a pesar de que el mundo me conoce como Salman. Idiotas». Rushdie se ha dedicado a mandar mensajes al propio Mark Zuckerberg (bueno, puede que en algún momento se los enviase a algún falso Mark Zuckerberg) y también ha animado a recopilar personajes famosos que usan su segundo nombre, desde William Bradley Pitt o James Hugh Laurie hasta Adeline Virginia Woolf.

¡Y Facebook ha escuchado! El escritor lo celebraba hoy: «¡Victoria! Vuelvo a ser Salman Rushdie. Me siento mucho mejor. A mi edad, una crisis de identidad no es divertida. Gracias, Twitter». Ya saben: la próxima vez que tengan un problema con Facebook, creen una falsa cuenta de Twitter a nombre de Ahmed Salman Rushdie para ver si les hacen un poquillo de caso.