A Eurovisión le falta desde 1997 un ingrediente fundamental. A veces se nos olvida, porque bastante tenemos con sobrevivir a tanta estética excesiva, a tanta canción de recetario y a tanto mercadeo de puntos, pero en el listado de los últimos trece años no ha figurado Italia, ya que la RAI decidió dejar de acudir al festival por motivos financieros y falta de interés de su público. Hoy se ha anunciado que en 2011 volverá por fin al redil, y hay que celebrarlo: uno repasa sus participaciones y se queda bastante impresionado, porque, frente al saldo bastante tristón y menesteroso de otros países, los italianos han llevado a gente como Domenico Modugno (tres veces), Gigliola Cinquetti (dos), Iva Zanicchi, Nicola di Bari, Matia Bazar, Al Bano y Romina (dos veces) o, bueno, los artistas de 1984, que son los que me han movido a escribir este post como excusa para colgar su vídeo: con ustedes, Franco Battiato y Alice, con I treni di Tozeur, en la edición de Gotemburgo. Tal vez no les quedó del todo bien, porque la actuación provoca cierta sensación de desconcierto, pero la canción sigue siendo una obra maestra. Quedaron quintos, como Azúcar Moreno.