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Buruntza, el buzón montañero más antiguo de Euskadi

La mayoría de las montañas del País Vasco y Navarra tienen un buzón en la cima. Suele ser un artilugio metálico de forma variada: cruz, cohete, casita, caserío, … que nos indica que el esfuerzo ha terminado, que estamos en el punto más alto. Unos señalan la altura, el club que lo subió hasta allí arriba y la fecha de colocación. Otros dan pena. Han sido maltratados por el tiempo, los gamberros -que también hay- o los aldeanos del lugar y han perdido la placa. Sabemos que estamos en la cumbre porque nos lo han dicho o por el mapa, que en estos tiempos de GPS sigue siendo fundamental. Finalmente están los que por error de los ‘colocadores’, ignorancia o simplemente despiste, ni están en la cima que dicen y ni el monte tiene la altura indicada. Con todo siguen siendo buzones.
Personalmente me encantan. Lo reconozco. Llevo más de 50 años caminando por esos caminos que llevan a las cimas de Europa y guardo un recuerdo imborrable de los refugios de montaña alemanes. Allí te sellan las postales e incluso llega el cartero. En esos buzones metes la tarjeta y tienes la certeza absoluta de que no la van a robar, de que llegará a tu club. En Euskadi el sistema funciona medianamente bien. Los más veteranos dicen que se está perdiendo la costumbre y de hecho hay clubes (Club Deportivo Bilbao) que ya no reparten tarjetas. Yo continúo fiel a la tradición.
Vaya la disgresión anterior para contar que hace pocas fechas, en una excursión que hicimos al modesto y ‘centenario’ Trapalata, en Legazpia, completamos el recorrido con subida a Gaintxipia y Arguixao. Y nos sucedió que el buzón que sabíamos que existía en este último había desaparecido. Buscamos, rebuscamos entre pinos y argomas arborescentes, y al final nos lo encontramos lejos, tirado en una zanja. Los operarios del trazado de la conducción del gas lo habían arrancado y lanzado a los jaros. Lo enderezamos como pudimos -quedó tente mientras cobro- y pudimos echar la tarjeta. Camino del collado de Atagoiti aún nos dio tiempo de coronar otra cima modesta, Murgil, con mejores vistas que las anteriores, pero sin indicativo en el alto.
MIentras volvíamos al cochecharlando surgió el tema de los buzones: cuál es el más antiguo, cuántos han sido destruidos o robados, cuántos hay o había en la cima del Ernio, etc.
Mi hermano Borja y Vene, montañeros federados en el Aldatz Gora y La Sociedad Montañera, entre otros clubes, me contaron que creen que el más antiguo que resiste en pie es el que se conserva en el Buruntza (Guipúzcoa). Está repintado y fechado nada más ni nada menos que en 1936. Antes de empezar la Guerra Civil. Milagrosamente ha resistido bombardeos, rapiñas y disidia. ¿Tendrán razón?. No se lo pude rebatir. Y como medio de consulta me recomendaron que entrase en las páginas web de La Sociedad Montañera www.sociedadmontañera.blogspot.comy Mendiak www.mendiak.net
Si alguien conoce alguno más antiguo, no en el País Vasco, sino en el resto de España, que me lo haga saber.
Eskerrikasko.

Buzón del Buruntza
En la placa no figura el club que lo colocó

Por Fernando J. Pérez e Iñigo Muñoyerro

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