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Crónica de Oiarzabal desde Katmandú

Juanito Oiarzabal ya está en Katmandú. En su salsa. Es algo que se le nota en su voz, en su humor, en su cara. Está en su terreno. Huele su medio natural y la sangre comienza a hervirle. No lo puede evitar. Lleva 30 casi años acudiendo a su doble o triple cita anual con el Himalaya y cada vez que vuelve las sensaciones que siente, ese cosquilleo en el estómago, ese punto de ansiedad, es como si fuera la primera vez. Probablemente, ese sea el secreto de un gran alpinista; sentir cada expedición como si fuera la primera. Sin sentimiento, Juanito Oiarzabal no sería el alpinista con más ochomiles ascendidos de la historia: 23. Y sigue dispuesto a seguir sumando.

Esta vez el objetivo es el Annapurna, dentro de su objetivo de repetir los 14 ochomiles. No podía ser de otro modo este año. La gran cita de la temporada. Sus compañeros serán los aragoneses Carlos Pauner y Javier Pérez y el mallorquín Tolo Calafat, con el que ha compartido las últimas expediciones y ha hecho buenas migas. Luego en el campo base se encontrarán con los catalanes Xavi Arias y Lluís Ràfols, con los que compartirán infraestructura. Llegaron a Katmandú hace tres días y se han pasado las últimas horas con los preparativos finales necesarios para partir hacia la montaña.

Esta es la crónica que envía el vitoriano desde la capital de Katmandú:

“De nuevo en Kathmandhu, parece que no ha pasado tanto tiempo y despues de seis meses vuelvo a estar en esta ciudad. Todo sigue igual, mismos olores, mismos caos, igual que el primer año que vine, en 1982. Este año comparto expedicion con el aragones Carlos Pauner, Javier Perez y el mallorquin Tolo Calafat, para afrontar de nuevo el Annapurna por segunda vez (la primera ascension la hice el 23/5/99), montaña temida por todos ya que es la que cuenta con menos ascensiones, solo ciento cincuenta, y con un indice de accidentes importante.

Llegamos el jueves 24 por la tarde, despues de un dia entero de aeropuertos, esperas, maletas etc. Al llegar nos recibió nuestro amigo Rai, que es el gerente de la empresa Thamserku, que nos organiza toda la infraestructura hasta el campo base. Un tío muy simpatico, ya que sabe que el dia siguiente desembolsaremos unos 12.000 euros por persona. Yo tambien lo sería. Pues lo dicho, al dia siguiente fuimos a la oficina para acabar de rematar los tramites, material, sherpas etc.

Como cada año, siempre hay discusion porque siempre nos quieren cobrar más y nosotros pagar menos. Este año nos tocaba pagar alrededor de 800 euros para retirar de la aduana los 750 kg de material que habiamos enviado, una cantidad muy elevada ya que el envio nos había costado ya 1.900 euros. Al final, la cosa salio mejor de lo que esperabamos y nos cobraron la mitad. El montante total de peso que desplazaremos al campo base sera de 2.500 kg. Sabiendo que cada porteador lleva 30 kg, hemos tenido que contratar 90 porteadores, un pequeño ejercito.

Una vez arreglados todos los asuntos y el pertinente pago de la expedicion, pasaremos en kathmandu hasta el sabado y el domingo. Luego cogeremos un avión hacia Pokhara donde pernoctaremos. El proximo lunes partiremos tambien en avión hasta la localidad de Jhonson, donde continuaremos nuestro viaje en jeep hasta Lette. Al dia siguiente, martes, con nuestro pequeño ejercito de porteadores, empezaremos lo que va a ser el trekking de aproximacion al campo base, pasando por el Turu Bugin, collado a 4.800 metros, y preveemos llegar el día 1 o 2 de abril al Annapurna, donde instalaremos el campo base a una altura de 4.500 metros.

Un abrazo muy fuerte,

Juanito Oiarzabal”

Tolo y Juanito de paseo por Katmandú en un típico ritch-chau.

De izquierda a derecha, Javier Pérez, Carlos Pauner, Juanito Oiarzabal y Tolo Calafat.

Por Fernando J. Pérez e Iñigo Muñoyerro

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