¡¡Todos a salvo en el Campo Base del Kangchenjunga!! “Acaba de llegar Edurne, ya estamos todos”. La noticia me la daba personalmente un extenuado Juanito Oiarzabal a las dos de la tarde (hora española, la seis de la tarde en Nepal). El vitoriano, más emocionado que nunca, hablaba incluso con dificultad y explicaba que estaba bien, aunque muy muy cansado, y con unas muy leves congelaciones en los pies, aunque confiaba en que en unos días se recuperaran sin mayores problemas.
Nada más llegar al CB, Jorge Egocheaga, el médico de la expedición de Al Filo, ha hecho un primer examen de Edurne y el resto de los miembros del equipo de TVE. Según sus primeras apreciaciones, tanto Edurne como Alex Txicón sufren leves congelaciones en algunos de sus dedos, que ya están siendo tratadas y que no parecen ser de gravedad.
Para que todos ellos reciban tratamiento lo antes posible, los responsables de Al Filo en Madrid han montado un operativo para que un helicóptero recoja mañana a primera hora de la mañana a todos muy cerca del Campo base, y puedan así volar a Katmandú y horas después regresar a España.
La jornada de hoy ha vuelto a ser muy larga para todos los alpinistas. Hacia las ocho de la mañana (las cuatro de la madrugadaen España), Edurne Pasaban, Alex Txikon y dos sherpas que acompañan a la expedición, Pasan Sherpa y Zhamboo Sherpa, comenzaron el descenso desde el campo 3 (a 7.200 metros de altura) hasta el Campo 2.
La montañera vasca había logrado recuperar algo de fuerzas durante la noche, gracias al oxígeno que recibió de unas botellas subidas por Oriol Riva (miembro de la expedición de Alberto Zerain) hasta su tienda. Edurne, que al principio de la tarde de ayer se recuperaba bien sin oxígeno, decidió empezar a utilizarlo de madrugada en vista de que no mejoraba y seguía sintiéndose extremadamente débil y cansada, pero con el O2 y la medicación que recibió su estado mejoró ligeramente, lo que le ha permitido comenzar a bajar y seguir perdiendo altura esta misma mañana.
Edurne bajaba lenta y ayudada por Alex y Pasan y Zhamboo, y ha decidido seguir utilizando el oxígeno en la bajada. Ya en el campo II, se han unido todos los alpinistas del grupo y han llegado a última hora de la tarde (hora local) al Campo Base.
Y mientras Edurne bajaba a la seguridad del Campo Base, su amiga, la montañera austriaca Gerlinde Kaltenbrunner, ha conseguido hacer cumbre en el Lhotse, lo que la convierte en la segunda mujer del mundo (después de Edurne) que tiene doce ochomiles en su haber.Además, con esta cumbre su marido Ralf Dujmovvits ha completado también Los Catorce Ochomiles. A ella le faltan ahora el Everest y el K-2.