‘There must be an angel’ significó en 1985 el primer número uno del dúo technopop británico Eurythmics. Mediante ritmos repetitivos y arreglos vocales operísticos, Annie Lennox y Dave Stewart consiguieron alumbrar aquel verano un tema sublime que inmediatamente se hizo dueño de las emisoras de frecuencia modulada gracias a un pop perfecto.
Todo ello a pesar de que Lennox se recuperaba de unos nódulos en las cuerdas vocales que le impidieron emprender una gira e incluso participar en el multitudinario concierto de Live Aid. La fórmula de la comercialidad quizá se debió a que redujeron su uso habitual de sintetizadores, incorporaron ciertas gotas de blues y se apoyaron en instrumentos tradicionales como las guitarras, la trompeta o el saxo.
Inicialmente Eurythmics, también compositores de la canción, tenían destinado el tema al cantante invidente norteamericano Stevie Wonder, pero finalmente tuvieron que conformarse con que la estrella de la Motown colaborara tocando un solo de armónica que rivalizó con las cualidades vocales de Annie.
El fondo de la trama de ‘There must be an angel’ no es sencillo. Versa sobre la búsqueda personal y espiritual en los momentos en que nos encontramos sentimentalmente más débiles. En apenas un puñado de párrafos, su ánimo es intentar subir la moral y la autoestima de quienes la escuchan en esos días malos que todos tenemos de vez en cuando.
La protagonista se siente sola, pero se cree bendecida por un ángel, por multitud de ángeles que reavivan su corazón y establecen una conexión celestial con quien ella ama. Pese a la profundidad del intento se convirtió en uno de los éxitos más comerciales de la carrera de Eurythmics. De esos que provocan sonrisas inmediatas.
El videoclip se hizo muy popular. En él Dave Stewart interpreta a Luis XIV y Annie Lennox a una cantante que ha sido llevada ante el Rey Sol para entretenerle con una melodía tan bien construida.
Nadie sobre la tierra podría sentirse así
estoy exageradamente feliz
debe ser un ángel
jugando con mi corazón
Entro en una habitación vacía
y de repente mi corazón retumba
es una orquesta de ángeles
y están tocando con mi corazón
debo estar hablando a un ángel
Nadie sobre la tierra podría sentirse así
estoy exageradamente feliz
debe ser un ángel
jugando con mi corazón
Y cuando creo que estoy sola
parece que hay alguien más en casa
es una multitud de ángeles
y están tocando con mi corazón
Debo estar teniendo alucinaciones
viendo a los ángeles de fiesta
podría ser esto estar reactivando
dislocando mis sentimientos?
Debe ser una desconocida ilusión
por intervención celestial
dejándome el recuerdo
de tu celestial conexión.
VERSIONES
Annie Lennox, ya roto el dúo con Stewart, firmó una revisión de corte RHYTHM & BLUES. La interpretó en directo en Londres en 2009. Sin igual.
El quinteto de rock alemán NO ANGELS supo aprovechar también la comercialidad de ‘There must be an angel (Playing with my heart)’. Llevó el tema al número uno en su país y en Austria en 2001.
KYLIE MINOGUE la canta en sus giras.
Como rareza esta interpretación que realizó el difunto tenor PAVAROTTI con Eurythmics.
La banda CELTIC WOMAN nos ha hecho llegar una versión preciosa.
Por último reseñar que en 1999 Eurythmics se reunió para cantar con el gran STEVIE WONDER.
La escocesa Annie Lennox (vocalista) y Dave Stewart (guitarrista y compositor) comenzaron su andadura musical en la vía del punk londinense a mediados de los 70. Pero evolucionaron con facilidad hacia el technopop con su primer grupo, Tourists, banda que rompieron en 1980 para fundar el dúo EURYTHMICS. Eligieron el nombre inspirándose en la palabra latina Eurythmia, cuyas raíces provienen del griego Eu (Bien o bueno) y Rythmes (ritmo),
El éxito llegó en 1983 con ‘Sweet dreams’, disco de oro, y siguió con ‘Who’s that girl?’, ‘Are made of this’, ‘Would I lie to you?’ o ‘Here comes the rain again’. Aunque fue en 1985 cuando tocaron la gloria con ‘There must be an angel’. El tema al que hoy nos referimos marcó un punto de inflexión en su carrera pasado a un estilo new wave que levemente incluso se encaminó hacia el rhythm and blues.
Toda una cadena de temas con gran repercusión les colocó frente a la década de los noventa, cuando decidieron separarse para emprender carreras en solitario. Stewart se centró en la producción, mientras que Lennox cosechó numerosos éxitos discográficos y acentuó su faceta activista solidaria.
Intermitentemente se reunieron para grabar dos discos en 1999 y 2001, y siempre corre el rumor de que resucitarán el dúo.
Eurythmics llegó a vender unos 75 millones de discos en todo el mundo. Además cosechó cuatro Grammys, dos Globos de Oro e incluso un Oscar.