El sexo es importante en la vida de la especie humana o, con más precisión, de cualquier especie. Creo que fue Woody Allen, aunque quizá me equivoque, quien dijo que si tu padre y tu madre no hubieron tenido sexo ahora no estarías leyendo lo que aquí escribo. Pero, ¿por qué hacen el amor los humanos? Lo aceptado y conocido por todos es por placer, para relajar la tensión sexual o para reproducirse. Es lo obvio y, como dicen Cindy Meston y David Buss, de la Universidad de Texas en Austin, lo curioso es lo poco estudiado que está este aspecto tan importante de la conducta de nuestra especie. Meston y Buss preguntaron a 203 hombres y 241 mujeres, de 17 a 52 años, sus razones para hacer el amor. En total fueron 237 razones, unas más y otras menos importantes: desde buscar el placer físico a estar más cerca de Dios, o desde estar con alguien con el que me siento bien hasta buscar venganza de la pareja infiel. Por centrarnos, en las mujeres las cinco primeras razones son: me siento atraído por la pareja, placer físico, sentirme bien, demostrar mi afecto y expresar mi amor. Y en los hombres son: me siento atraído por la pareja, sentirme bien, placer físico, es divertido y demostrar mi afecto. Como ven, no hay diferencias importantes entre sexos.
Pero lo podemos ver al contrario, es decir, las razones menos frecuentes para hacer el amor. En las mujeres son: contagiar alguna enfermedad como herpes o SIDA, por dinero, para conseguir un aumento de sueldo, como rito de iniciación para entrar en alguan organización y para obtener un ascenso. Y en hombres son: para conseguir drogas, contagiar alguna enfermedad como herpes o SIDA, para castigarme a mí mismo, para romper mi relación y para conseguir empleo.
En un segundo estudio, Meston y Buss piden a 503 hombres y 1046 mujeres que ordenen las 237 razones para hacer el amor que se obtuvieron en el primer estudio, según su propia experiencia. En las respuestas se observa que se ordenan en cuatro grandes grupos: razones físicas como reducir el estrés, conseguir placer o satisfacer el deseo físico; obtener un objetivo como recursos, estatus social o venganza; razones emocionales como amor o compromiso; y satisfacer una inseguridad como aumentar la autoestima o asegurar la fidelidad de la pareja.
Como ven, es todo mucho más complicado de lo que se suponía, y no sólo númericamente al pasar de 3 a 237 razones, sino además por las diferencias entre sexos e individuales, siempre basadas en la experiencia única que es la vida de cada persona.

*Meston, C.M. & D.M. Buss. 2007. Why humans have sex. Archives of Sexual Behavior 36: 477-507.
*Óscar Giménez. http://www.jano.es/jano/ctl_servlet?_f=82&iditem=487