Hay expertos para todo, ya se sabe, pero los que más saben y nos lo cuentan y, además, abundan, son los que saben de vino, los que ponderan aromas, sabor afrutado, retrogusto, frutos del bosque, colores, densidades, etcétera, etcétera. Sin embargo, cuando Thomas Brunner y Michael Seigrist, dela EscuelaPolitécnicade Zurich, enviaron una encuesta a 929 direcciones tomadas al azar de la guía telefónica para averiguar cómo eran los compradores de vino, se encontraron con un panorama complicado pero, ni mucho menos, inesperado. Son 17 los factores que tienen en cuenta y que tratan del estilo de vida de cada encuestado, de sus conocimientos sobre vino, de los beneficios que encuentran en su consumo y de los motivos para consumirlo. Después del correspondiente análisis estadístico de las encuestas, los autores encuentran seis tipos de consumidores de vino.
En primer lugar, los que se conocen muy bien los precios, que son bebedores habituales y, en su mayoría, jubilados con no muchos ingresos. En segundo lugar, los que saben de vino y lo declaran como una de sus aficiones; son hombres maduros con buenos ingresos. Los hay también que se preocupan de su imagen cuando beben vino; suelen ser hombres casados, con hijos, buenos ingresos y ganas de demostrar clase y estilo. También están los consumidores básicos, sin muchas historias, y que son jóvenes, en su mayoría mujeres para las que el vino no es una prioridad aunque acostumbran a beber una copa en cada comida. Están, además, los consumidores sociales, casi siempre hombres maduros que beben en compañía y consideran que el vino ayuda a mantener un buen ambiente. Y, finalmente, hay algunos a los que el vino les da igual.
Estos son los consumidores de vino, por lo menos en Suiza, aunque sospecho que aquí no cambiarían mucho los resultados. Ahora nos podemos preguntar qué buscan los consumidores cuando compran vino. Para averiguarlo vamos a viajar a Australia, donde S. Mueller y su grupo, dela Universidaddel Sur de California en Adelaida, han estudiado la influencia en la compra de vino de factores intrínsecos, como las características sensoriales del vino, y de factores extrínsecos, como el precio o la fama de la marca.
Primero un grupo de expertos selecciona 21 vinos australianos elaborados con uva Shiraz. Después, y a través de Internet, 420 consumidores de vino eligen una de estas marcas para una cena con los amigos. Días después, los voluntarios prueban cinco de estos vinos, con la botella delante, es decir, sabiendo la marca de lo que prueban. Deben puntuar el vino de1 a9 y decir si lo comprarían o no.
En Australia se publica una guía de vinos muy famosa y conocida como AC Nielsen. Pues bien, la elección de los vinos sigue, por una parte, lo que dice la guía Nielsen y, por otra, el precio de la botella que debe ser un precio medio, más o menos 15$ australianos (unos 12 euros). Por tanto en la elección influye la fama del vino y el precio. Sin embargo, cuando se prueba el vino, a estos factores se añaden algunas características sensoriales, algunas positivas como el dulzor o el sabor afrutado, y otras negativas como el sabor ajedrezado. Por tanto, primero fama, después un precio medio y, si se prueba el vino, alguna de sus características sensoriales.
Pero estos resultados que combinan fama y sabor se complican cuando conocemos otro trabajo del grupo de Zurich. A 136 voluntarios, con 53 mujeres, se les da a probar un vino tinto argentino para que lo puntúen. Se les da información sobre el vino, positiva o negativa, antes y después de que lo prueben. Los que reciben información negativa antes de probarlo puntúan el vino un 34% menos que los que reciben información positiva. En cambio, la información recibida después de catar el vino, sea positiva o negativa, no influye en la puntuación final. Está claro que la fama de un vino influye en cuanto nos gusta ese vino.
*Brunner, T.A. & M. Siegrist.2011. Aconsumer-oriented segmentation study in the Swiss wine market. British Food Journal 113: 353-373.
*Mueller, S. y 3 colaboradores. 2011. The relative importance of extrinsic and intrinsic wine attributes: Combining discrete choice and informed sensory consumer testing. 5th International Conference of theAcademy ofWine Business Research, February 2011,Auckland,New Zealand. 11 pp.
*Siegrist, M. & M.-E. Cousin. 2009. Expectations influence sensory experience in wine tasting. Appetite 52: 762-765.