>

Blogs

Eduardo Angulo Pinedo

La biología estupenda

Rhinotillexomanía

Término referido a la conducta compulsiva de meterse el dedo en la nariz. La definición exacta del fenómeno sería entonces la siguiente: Inserción de un dedo (o de otro objeto) dentro de la nariz con la intención de extraer secreciones nasales más o menos secas. Los doctores Jefferson y Thompson, de la Fundación Dean para la Salud, de Madison, en Wisconsin, publicaron en 1995 un estudio en el que intentaban dilucidar si el hurgarse en la nariz es un hábito, socialmente rechazable, o un desorden psiquiátrico peligroso para las personas que lo practican. Para resolver el dilema encuestaron a 1000 residentes del Condade de Dane, en Wisconsin. Contestaron 254, y de ellos, el 91% se mete el dedo en la nariz, el 75% lo hace en cuanto tiene ocasión, y el 1,2% lo hace más o menos cada hora. Incluso dos personas (el 0,8%) admiten que el hurgarse la nariz interfiere en su vida diaria. Y hay otros dos cuestionarios que describen la perforación del septo nasal por su excesiva afición y empuje. Y, reconociendo que tiene que haber gente para todo, hay un encuestado que asegura que se mete el dedo en la nariz para estimularse sexualmente. El 65% usa el dedo índice, el 20% el dedo pequeño y el 16%, seguramente los que mayor nariz tienen, usa el pulgar. Y lo que pillan lo dejan en un pañuelo, lo arrojan al suelo y, el 8%, se lo comen. El sabor, por si les interesa y no lo saben ya, es algo salado. En bastantes casos, hasta el 25%, el hurgarse en la nariz está asociado con morderse las uñas o ingerir pelos. Para terminar, el 8,7% asegura que nunca se ha metido el dedo en la nariz; seguramente son aquellos que nunca fueron adolescentes. Y esto de los adolescentes lo puedo afirmar apoyándome en el trabajo que resumo a continuación.
En 2001, los doctores Chittaranjan Andrade y B.S. Srihari, del Instituto Nacional de Salud Mental y Neurociencias de Bangalore, en la India, encuestaron a 200 adolescentes de 14 y 15 años sobre su conducta en relación con hurgarse en la nariz. Todos admitieron que lo hacían con una media de cuatro veces al día. El 7,6% se metía el dedo en la nariz más de veinte veces al día, y el 4% no se hurga con un dedo sino con un lápiz, quizá porque es la herramienta que más a mano tienen en edad escolar. Según los autores, la conclusión más importante de su trabajo es que meterse el dedo en la nariz es algo común en los adolescentes.

*Andrade, C. & B.S. Srihari. 2001. A preliminary survey of Rhinotillexomania in an adolescent sample. Journal of Clinical Psychiatry 62: 426-431.
*Jefferson, J.W. & T.D. Thompson. 1995. Rhinotillexomania: psychiatric disorder or habit? Journal of Clinical Psychiatry 56: 56-59.

Temas

Por Eduardo Angulo

Sobre el autor

Buscar


febrero 2008
MTWTFSS
    123
45678910
11121314151617
18192021222324
2526272829