Los expertos en accidentes y emergencias nos avisan del peligro que representan las tazas de retrete de una cierta antigüedad. Jonathan Wyatt, del Royal Cornwall Hospital, de Truro, Gordon McNaughton, del Royal Alexandra Hospital, de Paisley, y William Tullet, del Western Infirmary, de Glasgow, relatan, en un trabajo publicado en 1993, que conocen tres casos de personas heridas que necesitaron tratamiento hospitalario cuando la taza del retrete reventó en el momento en que estaban usándola. Los pacientes son dos hombres jóvenes y una adolescente de 14 años. Uno de ellos sufrió una herida de seis centímetros en el glúteo derecho. Wyatt y sus colegas consideran que las tazas se rompieron por ser muy antiguas y, por ello, visto que cada día que pasa las tazas de retrete son más viejas, creen que accidentes como los descritos serán habituales. Aconsejan a los usuarios que adopten la costumbre continental (que para un británico quiere decir del resto de Europa) de acuclillarse encima de la taza sin apoyarse en ella. Lo que proponen los escoceses es lo que en castizo se conoce como Cagar a pulso que, todos lo sabemos, es algo muy difícil, según aclara el Diccionario de Víctor León.
*Celdrán, P. 1995. Historia de las cosas. Ed. del Prado. Madrid. 308 pp.
*León, V. 1992. Diccionario de argot español y lenguaje popular. Alianza Ed. Madrid. 261 pp.
*Wyatt, J.P., G.W. McNaughton & W.M. Tullett. 1993. The collapse of toilets in Glasgow. Scottish Medical Journal 38: 185.