El placer es momentáneo. El coste es exorbitante. La postura es ridícula.
Lord Chesterfield a su hijo, siglo XVIII.

Sólo hay un fenómeno que desde el punto de vista fisiológico se parezca al orgasmo por la acumulación de tensiones y su descarga explosiva: el estornudo.
Alfred Kinsey.

No recuerdo que nadie haya acusado al estornudo de producir en algunos hombres de cierta edad el mismo efecto que el orgasmo: amnesia global transitoria. Ni siquiera se ha descrito el mismo efecto en las mujeres. En la literatura médica están registrados varios casos de hombres de más de setenta años que, después del coito, pierden la memoria durante varias horas. Posteriormente recuperan la memoria, y la amnesia no se vuelve a presentar incluso después de nuevos actos sexuales. El relato de estos hechos, debido a los doctores Chi Dang y Lawrence Gardner, del Hospital Johns Hopkins, de Baltimore, incluye también una prueba rápida de memoria que se aplica a los afectados: se les interroga para ver si confunden al actual presidente de los Estados Unidos (entonces Bill Clinton) con Jimmy Carter. Al que falla, lo ingresan y lo someten a más pruebas.
También es cierto que está descrito desde hace años que el orgasmo produce en el hombre una disminución del flujo sanguíneo en el cerebro, lo que puede provocar los olvidos y obnuvilaciones tan conocidos a nivel popular. La disminución del flujo sanguíneo ocurre en todo el cerebro excepto en la corteza cerebral prefrontal derecha, excepción para la que, por ahora y que yo sepa, no hay explicación clara.
Pero el orgasmo, como todo el mundo sabe, también relaja, incluso relaja hasta una semana después de tener lugar. Si usted tiene que hablar en público y está nervioso, lo mejor para relajar la tensión es tener sexo, pero no cualquier sexo, tiene que practicarlo con su pareja, y sin juegos ni más imaginaciones: no sirve la masturbación ni otros inventos, debe ser el intercambio sexual pene-vagina con su pareja. Así nos lo aconseja el doctor Stuart Brody, de la Universidad de Paisley, en Escocia, que asegura que la tensión sanguínea bajará hasta 14 mm de mercurio. Por cierto, tienen la tensión más alta los partidarios de la abstinencia.
En cuanto al orgasmo femenino, los doctores Reading y Will, del Hospital General del Oeste, en Edimburgo, relatan el caso de una mujer de 44 años que durante tres años ha sufrido orgasmos no buscados en los momentos más inoportunos, más o menos una vez cada dos semanas, en episodios muy rápidos pues no duran más allá de un minuto. La paciente relató como le había ocurrido conduciendo el coche e, incluso, en una ocasión el orgasmo le provocó un breve desmayo del que se recuperó en un par de minutos. Los doctores, después de examinar a la paciente, proponen que estos fenómenos no deseados se deben a un pequeño derrame en el lóbulo temporal derecho del cerebro.

*Brody, S. 2006. Blood pressure reactivity to stress is better for people who recently had penile-vaginal intercourse than for people who had other or no sexual activity. Biological Psychology 71: 214-222.
*Dang, C.V. & L.B. Gardner. 1998. Transient global amnesia after sex. Lancet 352: 1557-1558.
*Reading, P.J. & R.G. Will. 1997. Unwelcome orgasms. Lancet 350: 1746.
*Tiihonen, J., J. Kvikka, J. Kupila, K. Partanen, P. Vainio, J. Airaksinen, M. Eronen, T. Hallikainen, J. Paanila, I. Kinnunen & J. Huttunen. 1994. Increase in cerebral blood flow of right prefrontal cortex in man during orgasm. Neuroscience Letters 170: 241-243.