Ayer no escribí post, por la sencilla razón de que estaba vago, además la comida la hizo Silvia, yo sólo hice el all i oli (ajo aceite), que por cierto, cuando estaba casi terminado, se me corto….grrrrr.
En otras ocasiones, cuando se me ha cortado, he probado mil inventos para salvarlo como ponerle pan, manzana, vinagre……… jamás he encontrado una solución práctica, salvo empezar de cero y utilizar el all i oli cortado como aceite en el all i oli nuevo.
Ayer se me ocurrió utilizarlo para hacer una mayonesa de ajo….y así se salvo sin mas complicaciones.
Así que para otro día que os ocurra lo que a mi, una solución rápida, es meter el all i oli cortado en el vaso de la batidora, meterle dentro un huevo entero, esperar media horita a que se igualen las temperaturas del huevo y el all i oli, (muy importante) e incluso le podéis añadir mas aceite si lo consideráis necesario.
Hoy leyendo Expansión (periódico económico) se me ha ocurrido escribir sobre el dinero negro, sobre la posibilidad de que haya una amnistía fiscal si ese dinero negro de invierte en bonos o pagares del estado a un bajo interés, de hecho, he leído toda una serie de artículos para documentarme sobre el tema, pero al final, ese tema quedara para otro día.
Estaba escribiendo por el MSN con una amiga sobre la felicidad, sobre la forma de ser, sobre la importancia de las pequeñas cosas, del valorarse uno mismo…y aunque temas similares ya los he tratado en otras ocasiones, creo que es mas importante este tema que el dinero negro.
Ciertamente, las personas somos muy complejas, a la vez que complejas, somos muy diferentes las unas a las otras.
Muchas veces, olvidamos valorar las grandes cosas que tenemos, por la sencilla razón de que estamos acostumbrados a tenerlas.
A veces perdemos esas grandes cosas, por pequeños detalles, que los agrandamos y se convierten en ese árbol que no deja ver el bosque.
Hay personas, como yo, que no quieren complicarse la vida, teniendo para comer y cubrir unas necesidades mínimas, no necesitan nada mas.
Pero también hay personas que cuando aparece un problema, se quedan en su rincón, lo engrandecen hasta el punto de llegar a no valorar su propia vida, en cambio otras, si hay un problema, le buscan una solución, si no hay la solución ideal… pues habrá que buscar la menos mala, hay quien ante un problema, pregunta a todo el mundo, hay quien se lo merienda solito, con dolor de tripa, pero sale adelante, mientras el que pregunta sigue buscando consejo, el otro ya ha puesto remedio.
Entonces, ¿por que no empezamos a valorar ese pequeño detalle, tan simple y gratuito de cuando nos vamos al bar a tomar un café dar las gracias y una sonrisa a la persona que nos lo sirve? Es una tontería, no sirve para nada, no lo hace casi nadie, pero haced la prueba, mirad la cara de esa persona que lleva todo el día haciendo cafés cuando le deis las gracias…. Curiosamente, si todos hacemos eso, ya no seria valorado.
Ahora imaginaros la cajera de un supermercado, todo el día pasando códigos de barras por la caja ¿habéis pensado cuanto pesan los productos de vuestro carro?¿y la suma de todas las cosas que han pasado por sus manos? Pues esa persona que esta como una maquina ahí pasando productos y meneando un montón de peso ¿Cómo se sentirá cuando nos quejamos de que hay mucha cola? Peor esta ella, que tiene que pasar los productos de esa cola por sus manos ¿no creéis? ¿costaría mucho tener una palabra amable para esa persona cuando nos atienda?