Decidieron dar un día de descanso a sus maridos y se quedaron al frente de la protesta. El campamento que la plantilla de Rottneros tiene en los jardines de la subdelegación de la Junta fue de uso exclusivamente femenino por unas horas. Ellas relevaron al turno de día del viernes dispuesta a pasar su primera noche en la zona. Eran en total una docena de mujeres de trabajadores -salvo una, Araceli Salazar, que ve peligrar su propio empleo en la planta papelera. (+info)
Álava