Quienes regresaron ayer a su casa con una experiencia verde fueron los Príncipes de Asturias. Se la proporcionó el alcalde, Javier Maroto, quien se reveló como un sagaz ‘freelance’. Advertido de que la pareja real recorría los stands de la feria, esperó paciente hasta que les vio venir y se las apañó para esquivar el cinturón de seguridad, aproximarse y hacer entrega al príncipe Felipe de una caja de cuero marrón. En su interior, la primera baraja impresa por Fournier dedicada a la Green Capital. (+)