Anda la campaña electoral huérfana de grandes promesas. Será porque no está el horno para bollos. A los políticos les incomoda que haya crisis y demás problemillas, que les cercena su capacidad de ilusionarnos. Tienden a pensar que nuestra suerte consistiría en que ellos pudieran gobernar sin oposiciones (con frecuencia, en el discurso el mayor […]