No he visto la nueva película de Tim Burton , pero todo parece indicar que no es ninguna maravilla. Perdón por el chiste fácil. El caso es que, como suele ser habitual en los últimos tiempos, los filmes tienen una especie de segunda oportunidad en sus adaptaciones ciberlúdicas. Normalmente, no suelen ser demasiado potables pero, en esta ocasión, la versión para la DS de Alicia en el país de las maravillas cumple con creces lo que se puede esperar de estos productos que normalmente sólo tienen como objetivo incrementar los ingresos de las productoras cinematográficas con productos bastante mediocres. En vez de optar por cumplir el expediente, Etranges Libellules y Disney Interactive nos presentan un juego de lo más trabajado con unos escenarios que recrean al más puro estilo cartoon el particular y siniestro universo del director norteamericano combinado con lo que nos describe Lewis Carroll en su nada inocente cuento infantil. Un trabajo artístico que, por otra parte, no suele ser habitual en la portátil de Nintendo y que sirve para configurar un extenso mapeado de zonas entrelazadas entre sí que permiten al jugador moverse entre ellas como pez en el agua. El argumento del juego es el mismo que el del filme. Nuestra ahora joven Alicia vuelve al mundo mágico 13 años después de visitarlo por primera vez. Sus habitantes buscan desesperadamente a una heroína que, según el Oráculo, vencerá al monstruoso Galimatazo y derrocará a la malvada Reina Roja. Para ello, deberá buscar la espada y la armadura necesarias para acabar con la bestia y, durante su búsqueda, es donde Alicia se reencontrará con viejos amigos, algunos de ellos jugables, como los gemelos Tweedle Dee y Tweedle Dum,el conejo McTwisp, la oruga Absolem, el gato Chesire o el Sombrerero Loco. Un auténtico cuento interactivo magistralmente narrado pantalla a pantalla.
Y es que, a pesar de esta basado en la película, el juego de Disney tiene su propio guión con unos diálogos de lo más divertidos. Algunos dicen que mucho más que los del filme de Burton, algo extraño teniendo en cuenta su filmografía. Por lo demás, nos encontramos ante el típico arcade de plataformas tan habitual en la portable de Nintendo, aunque con unos interesantes toques de aventura gráfica. Llama la atención su sistema de control exclusivamente táctil como si de un iPhone se tratara. Dependiendo del lugar de la pantalla que apretemos con nuestro lápiz, Alicia o los protagonistas secundarios, cada uno con sus propias características jugables, realizarán determinados movimientos como saltar, golpear o correr de un lado a otro. Y así, durante ocho horas que es lo que más o menos nos costará acabar el juego. En ese sentido, es una pena que Alicia en el país de las maravillas se quede a medio camino, ya que no está dirigido al público infantil, pero resulta muy sencillo para los adultos como lo demuestra la baja dificultad de sus puzzles. El hecho de no poner la cosa demasiado complicada hace muy repetitivo el manejo del stylus en los combates y los momentos más plataformeros. De hecho, las fases más interesantes son las últimas y para entonces más de uno habrá dejado de lado este título por puro aburrimiento, por lo que no podrá disfrutarlas. Por eso, recomendamos tener paciencia y llegar hasta el final para deleitarnos con una de las mejores adaptaciones lúdicas de una producción cinematográfica y que, como no podía ser de otra forma, incluye una estupenda banda sonora. Un conjunto jugable digno del mismísimo Tim Burton.