Francia es desde hace tiempo una potencia mundial en metal oscuro más o menos vanguardista. De hecho, algunos grupos del país vecino llevan tan lejos sus ansias de explorar que se acaban dejando el metal en el camino: la búsqueda de la esencia les lleva a despreciar la forma, que se queda atrás como una piel de serpiente fea, vieja e incómoda. Es el caso de Amesoeurs y Alcest, dos proyectos hermanos que acabaron desembocando en territorios más próximos al post punk y el shoegaze que a lo que solemos conocer por metal, y también le ocurre a nuestros protagonistas de hoy, Blut Aus Nord, el nombre de guerra de un veterano de la escena, Vindsval. Hablamos de un tipo que, cuando le preguntaron en una entrevista del pasado marzo por lo que escuchaba últimamente, no dudó en mezclar en su respuesta a Autechre, Abigor, Dälek, Katharsis, Miles Davis, King Crimson, Jimi Hendrix y Morbid Angel. Y no me resisto a copiar la memorable cita que aparece en su entrada de la Wikipedia: «Si el black metal es este sentimiento subversivo y no un estilo músical básico, entonces Blut Aus Nord es un grupo de black metal. Pero si tenemos que compararnos con todos esos infantiles payasos satánicos, déjanos fuera de ese patético circo, por favor. Esta forma de arte merece algo más que esas bandas mediocres y su vieja música, compuesta diez años antes por otra persona».

Blut Aus Nord están inmersos en una trilogía, 777, de la que han editado dos partes este mismo año. Todos los cortes se titulan Epitome con el número correspondiente, como movimientos de una larga suite, y yo les he elegido el que me parece más bonito, para que vean. En la serie hay momentos más radicales, con influencias apreciables de gente como Godflesh, pero esto es un pequeño éxtasis armónico que podría prolongarse hasta la eternidad. Eso sí, por muy contemplativos que se pongan, no creo que lleguen a ver más que la imagen fija de la portada, que al menos es muy bonita.

 Actualizado: han suprimido el vídeo y he metido este otro. La imagen es también fija, pero más fea.