Kelan Philip Cohran es un venerable músico de 85 años conocido, sobre todo, por sus aportaciones como trompetista a la Arkestra del extraterrestre Sun Ra. Hace un par de meses ha editado un álbum junto al Hypnotic Brass Ensemble, un conjunto en el que militan ocho de sus hijos. Parece mentira que todavía les queden ganas de tocar con el padre, teniendo en cuenta el régimen totalitario de educación musical al que les sometió cuando eran críos: ellos mismos relatan que, por las noches, no podían dormir porque el bueno de Phil estaba abajo, ensayando con sus colegas, y por las mañanas les hacía levantarse a las seis para tener unas horitas de práctica musical antes de ir al colegio.
Cuernavaca, el tema que abre el disco (y ya siento ser tan recurrente en esto de seleccionar las primeras canciones de los álbumes, pero por algo las colocan ahí), está dedicado a la ciudad homónima del sur de México, donde Cohran padre tocó de joven, allá por 1950. A mí me suena un poco fúnebre, no sé, a lo mejor es por las connotaciones taurinas y semanasanteras de los metales.
Después de dos canciones de la semana instrumentales, a ver si el viernes que viene les traigo a alguien que les cante. Ahora, que suene la tuba…