De vez en cuando, el mundo del rock invade la crónica de sucesos, y ahora mismo están de actualidad dos noticias en las que aparecen involucradas bandas importantes. Ambas historias resultan un poco confusas, como corresponde a asuntos pendientes de juicio. El caso de más alcance es el de Randy Blythe, vocalista del grupo estadounidense de metal Lamb Of God, que sigue encarcelado en la República Checa por la muerte de un chico de 19 años que asistió a un concierto suyo. Los hechos datan de 2010: según el relato que maneja la acusación, Daniel Nosek saltó al escenario tres veces y el cantante acabó empujándole, de manera que el muchacho se golpeó la cabeza, aunque los representantes de la banda niegan que se produjese ese episodio de violencia (tan común, por otro lado, en cierto tipo de conciertos). El caso es que el fan entró en coma y acabó falleciendo al cabo de un mes a causa de una hemorragia cerebral. Cuando Lamb Of God volvieron de gira al país, el mes pasado, la Policía les aguardaba para arrestarlos, aunque finalmente es Randy Blythe el único que continúa en prisión, a la espera de que el juez decida qué hace con él.
Tintes más grotescos tiene el episodio ocurrido hace un par de fines de semana en el CBGB Festival neoyorquino, donde Harley Flanagan, exbajista de los veteranos del hardcore Cro-Mags, entró en los camerinos, apuñaló a dos miembros actuales del grupo con un cuchillo de caza e incluso mordió a uno de ellos en la mejilla. Flanagan ha contado después que él iba de buen rollo, que incluso tenía pase vip y estuvo a punto de llevar a los niños, y que se encontró en una encerrona brutal que le obligó pelear por su vida. La verdad es que se le ve bastante maltrecho, y eso que es profesor de jiu-jitsu brasileño.
Les dejo con Lamb Of God, el cordero de Dios que quita el pecado del mundo.