Sí, Joy Division es el título de la canción, pero ciertamente la letra se refiere al grupo de Manchester que aparece mencionado tan a menudo en este blog: al novio de la cantante le ha dado por escuchar non stop a Joy Division, encerrado en su cuarto, y ya no quiere dar paseos por el parque, ni siquiera exponerse a la luz del día. «Joy Division me lo han robado, Joy Division se han convertido en mis peores enemigos», dice el estribillo. Si la voz de Carletta Sue Kay les suena un poco andrógina, con ese tono teatral de Meat Loaf descocado, a lo mejor es porque se trata del álter ego femenino de Randy Walker, un antiguo empleado de tienda de discos –la famosa Amoeba Records, de California– que se rebautizó así en homenaje a una prima suya que cumple condena, o eso explica en las entrevistas.
Nuestra Carletta, conocida sobre todo por haber colaborado con Magnetic Fields, editó en mayo su álbum de debut, Incongruent: más allá de la chocante portada, predominan en él las composiciones pausadas, dramáticas, basadas en el piano. Joy Division resulta un poco engañosa como muestra, así que no dejen de escuchar también la pieza de apertura, la bellísima For The Birds.