En esta ocasión, la canción de la semana viene marcada por la actualidad, ya que entre ayer y hoy han muerto dos intérpretes legendarios en sus respectivos géneros. Me refiero, claro, a Donna Summer y Dietrich Fischer-Dieskau, la diva disco bostoniana y el venerable barítono alemán. No les ocultaré que de los dos sé lo básico, pero también se da la circunstancia de que ambos tienen una grabación que he machacado bastante en mi vida. Es más, se trata de dos canciones casi opuestas en su atmósfera y en el efecto que causan en el oyente, así que me ha parecido buena idea juntarlas en un homenaje conjunto.
Son elecciones obvias. Por un lado, el I Feel Love de Donna Summer, aunque quizá sería más justo decir «de Donna Summer y Giorgio Moroder», porque las bases enteramente electrónicas creadas por el productor convirtieron este tema en algo revolucionario. David Bowie ha contado cómo reaccionó Brian Eno al escucharlo: «Un día, en Berlín, Eno entró corriendo y dijo: ‘He oído el sonido del futuro’. Puso ‘I Feel Love’, de Donna Summer, y dijo: ‘Es esto, no busques más’». Es justo lo que se pretendía con esta canción: el álbum que la contiene está planteado como un viaje musical desde los años 40 hasta ese extravagante porvenir de máquinas y amor de pocas palabras. El interludio que empieza a los tres minutos suena marciano incluso hoy, así que a lo mejor todavía no hemos llegado al futuro que atisbaron Donna y Giorgio.
El difícil nombre de Dietrich Fischer-Dieskau se me quedó grabado de chaval, de tanto oírlo pronunciar con reverencia en lo que entonces se llamaba Radio 2. En este vídeo grabado en 1990 lo tienen interpretando la última canción del ciclo Winterreise de Schubert: Der Leiermann, que unos traducen como El organillero y otros, como El intérprete de zanfona. El narrador, al término de un viaje en el que ha conocido el amor, el desengaño y la soledad, pasa frente a un músico que pide limosna. Nadie echa dinero a este hombre, ni siquiera le escuchan, y hasta los perros le gruñen y le persiguen, pero él sonríe y sigue tocando. Hay quien debate sobre si se trata de un final esperanzador o si el músico representa la muerte: a mí, desde luego, esta música siempre me ha sonado a lo segundo.
http://www.youtube.com/watch?v=WA1AQxuRtOI