Hace un par de semanas, un extraño objeto pudo ser observado desde diversos lugares de Sudamerica como Argentina, Chile, Costa Rica y México. La observación fue prolongada, pues dio tiempo a que algunos observadores astronómicos se dieran el aviso entre ellos para que todos lo observaran. Sucedió a primera hora de la noche del pasado 12 de enero.
Rodolfo Ferraiuolo, habitual en este blog, describe así lo que vio:
“A simple vista se observaba brillante y difuso (de mag. 2 a 2,5) y, se percibía cierto pequeño núcleo más brillante, casi estelar. Parecía dividido en dos partes y tenía aspecto cometario la zona más destacada; todo el conjunto tendría unos 3º en diámetro. El área más brillante (zona más destacada) se extendía hacia el sur y sudoeste y, la otra parte hacia el oeste prácticamente. Se hallaba en la constelación de Cetus (a casi 30º al sur de Júpiter) y lentamente se desplazaba hacia Eridanus, hacia el este-noreste (aprox. 10º en 8 minutos).”
El objeto pudo ser seguido largo tiempo, durante más de 40 minutos, aunque se fue apagando. En los últimos instantes solo pudo ser seguido con ayuda óptica.
La Comunidad Astronómica Aficionada Chilena publicó en su perfil de facebook diversas imagenes del objeto.
Casualmente Farid Char se encontraba en esos momentos haciendo fotografías para un timelapse en Atacama, junto a los telescopios del VLT. Y captó el objeto. Lo podes ver entre los segundos 0:14 y 0:18.
Suponemos que muchos creyeron ver un OVNI. De hecho, lo era, entendido OVNI como Objeto Volante No Identificado. Pero los astrónomos, evidentemente, no manejaron nunca extrañas posibilidades para explicar lo que vieron. Se trataba, por la velocidad con la que se movía, se un objeto en la atmósfera. Los satélites se mueven a mayor velocidad. Pero ¿de qué se trataba?
A los pocos días, llegaba la explicación más probable. Lo observado estaba relacionado, a buen seguro, con el lanzamiento del satélite metereológico chino Fengyun-2F. La hora de observación del objeto es consistente con la hora de observación. Se trataría de una de las etapas del cohete de lanzamiento. El aspecto cometario se lo darían los gases emitidos por los motores, vistos mientras actuaban a toda potencia.
La nave surcó los cielos sudamericanos tras su lanzamiento.
Un magnífico ejemplo que ilustra como hay que actuar en estos casos. Y qué es lo que hay que pensar al respecto. Las cosas “raras” que veamos en el cielo tienen explicación lógica. No siempre se puede averiguar qué es lo que vimos. Pero no debemos dejarnos llevar por la imaginación. Inexplicado no es equivalente a inexplicable.