Ha muerto Santi Santamaria, sin duda uno de los maestros de la cocina contemporánea. Fue un cocinero que se hizo un hueco entre los grandes y se mostró extraordinariamente capacitado para la cocina de altura. Nació en 1957, en Sant Celoni (Barcelona), y, aunque estudió peritaje industrial y trabajó como dibujante técnico, en 1981 inauguró junto a su esposa Àngels el restaurante
El Racó de Can Fabes, con el que siete años después obtuvo su primera estrella Michelín, a la que siguieron una segunda (1990) y una tercera (1994). Le conocí hace 12 años, en Bilbao, y desde entonces le seguí y animé en todos sus proyectos. Era genial y culto, gran creador y buen comunicador. He comido en todos sus restaurantes, a cada cual mejor. Paradójicamente, ahora que ya no está, quizá se reconozca y rinda homenaje al genial e incansable cocinero que llevaba dentro. Quiero recordarle y enviar un fuerte abrazo a su familia. Deja un gran equipo y un legado difícil de superar. Se ha ido un gran profesional y un compañero.