En la sencillez está la virtud. Así lo ha considerado siempre Emilio José, espécimen característico de la familia de los cantautores que poblaron el territorio hispano en la década de los setenta. ‘Soledad’, la canción que le presentó en sociedad y que todavía hace que le recordemos, es una muestra inequívoca de su amor por lo simple.

Con este tema, con el que en 1973 se impuso en el Festival de Benidorm, el cordobés huyó de la canción protesta, que era la corriente más abrazada en aquella época. Se limitó a hablar de una mujer, porque a él no le interesaba la política. Se circunscribía al amor, al mar y a las flores, sin más consideraciones metafísicas. Siempre ha querido ser autentico, sin parecerse a otros.

Durante décadas siempre se habló de que Emilio José empleaba el nombre femenino que dio título a la canción como una metáfora del significado semiótico de la palabra. Hubo quienes quisieron leer entre sus estrofas el mensaje de lo natural que puede llegar a ser el convivir con la soledad y olvidar la búsqueda de aquél que nos justifique la existencia. «En las noches claras, resuelvo el problema de la soledad del ser. Invito a la luna y con mi sombra somos tres», decía la genial poetisa Gloria Fuertes.

Sin embargo, el propio Emilio José lo aclaró todo a uno de sus fans. «Soledad era una niña maravillosa que venía conmigo al colegio cuando éramos niños. Y desde la distancia, en época de emigrante andaluz a Cataluña, la nostalgia y el recuerdo me la traían a la memoria. Ella es como la ves en la canción, una criatura primorosa que no sabe que es hermosa, como tampoco lo sabe la flor. Simplemente lo es y así se muestra a la vida». Por supuesto, ya no queda nada por decir.

‘Soledad’ fue muy rentable para Emilio José. No sólo le dio el nombre que todavía tiene para los nostálgicos, sino que económicamente le proporcionó buenos resultados. Incluso en la actualidad sus royalties le dan beneficios, porque su composición es habitual en los repertorios de otros cantantes y de orquestas. Además, se vendió en numerosos países y fue grabada en diferentes idiomas.

‘Soledad’ asimismo cruzó los mares para conquistar corazones del otro lado del Atlántico. También realizó giras por Portugal, Francia, Grecia, Finlandia, Alemania y Estados Unidos. Sin duda ha sido el buque insignia de su carrera.

http://youtu.be/W_bYpZr6YCM

Soledad es tan tierna como la amapola
que vivió siempre en el trigo sola
sin necesitar de nadie, ay mi soledad

Soledad es criatura primorosa
que no sabe que es hermosa
ni sabe de amor ni engaños, ay mi soledad

Soledad vive como otra cualquiera
en la aldea donde naciera
lava, cose, llora y ríe, ay mi Soledad

Pero yo la quiero así distinta
porque es sincera
es natural como el agua que lleva
corriendo alegre desde el manantial
no sabiendo ni adonde va
que feliz vive mi soledad

Soledad es tan bella como una paloma
y tan clara como el sol que asoma
por entre matorrales, ay mi soledad….

VERSIONES

La cantante griega NANA MOUSKOURI grabó ‘Soledad ‘ en los ochenta y le dio una dimensión internacional con más dos millones de discos vendidos en Europa.

http://youtu.be/uEqdvgBhcRY

Muchos años después de su triunfo en Benidorm Emilio José regrabó la canción a dúo con la guipuzcoana AMAYA SAIZAR.

http://youtu.be/_ixE9wHj9oY

Y también eligió como pareja a PALOMA SAN BASILIO.

El desaparecido crooner catalán JOSÉ GUARDIOLA interpretó este tema junto al francés Robert Jeantal.

EMILIO JOSÉ fue, es y será un cantautor. Nació con esa condición en la localidad cordobesa de Fernán Núñez en 1950 y morirá sin poder desprenderse de ella. Hijo de maestros de escuela su destino parecía que también le encaminaba hacia la docencia, pero una guitarra se cruzó en su adolescencia y le convirtió en artista durante su estancia en Barcelona, adonde sus padres y sus seis hermanos se trasladaron en busca de una mejor vida. Pero al poco Emilio José recayó en Madrid.

Pronto comienza a componer, aunque sus primeros pasos profesionales los dio en trabajos de carácter administrativo, concretamente en banca. Aunque sus discos iniciales datan de 1972, no pudo abandonar esos empleos hasta que en 1973 ‘Soledad’ le convirtió en profesional de la música y construyó la fama que aún mantiene.

Sucesivas nuevas producciones, todas cargadas de calidad y mensaje, se sucedieron. Pero ninguna logró repiquetear como el tema que le dio el triunfo en Benidorm y en el resto del mundo hispano. Canciones como ‘Mi barca’, ‘Puerto de mar’, ‘Barrio de marineros’, ‘Campo herido’, ‘Por un adiós’, ‘Un paso adelante’… y más de una veintena de discos han forjado una carrera que todavía tiene campo en el que desarrollarse amparada en su creatividad, su originalidad y «una extraordinaria voz que puede acariciarte el alma o hacerte tocar el cielo con los dedos», como dijo el poeta y escritor andaluz Antonio Hernández.

Emilio José, primo del político Julio Anguita, recientemente ha vuelto a la actualidad gracias a una polémica con un joven cantante de igual nombre. El cordobés tiene registrado ese nombre en la Sociedad de Artistas Intérpretes o Ejecutantes (A.I.E.) desde hace cuatro décadas, pero el nuevo Emilio José también lo reivindica porque es así como le bautizaron. La cuestión parece que deberán aclararla los tribunales.