La eligieron The Beatles para incorporarla a uno de sus primeros discos. Con eso debería bastar para justificar su presencia en este modesto blog. Pero, además, hay que decir que ‘Words of love’, que vio la luz en las penumbras rockeras de 1956, es una balada impresionante, aunque edulcorante para otros. Unos buenos arpegios de guitarra la han convertido a lo largo de su historia en memorable.
Hablamos de una canción que conforma una simbiosis de sencillez, naturalidad, buen ritmo, innovación y personalidad. Partiendo de una primitiva base instrumental en la que Buddy Holly prescindió de sonidos habituales hasta aquel momento, como el viento y el propio piano, sustenta su esqueleto en guitarra, bajo y batería, los tres instrumentos básicos del rock.
Con un estilo híbrido entre el country y el rock, ‘Words of love’ es un tema plácido y tranquilo que concentra en menos de dos minutos todo el pop-rock que vino después, con preponderancia de las guitarras, una hermosa melodía y una base rítmica vibrante, elementos absolutamente novedosos por aquel entonces. La inocencia de su letra –un signo habitual en la música de los cincuenta– servía, sin embargo, para enamorar, algo que en la actualidad pocas obras consiguen.
Como anécdota hay que contar que esta canción inicialmente fue grabada por Buddy Holly para la discográfica Decca, que rechazó el material y acabó vendiéndolo a Coral, que sí la publicó. En un principio no fue un éxito, aunque con el paso del tiempo ha sido considerada como una de las mejores composiciones del malogrado cantautor estadounidense, imprescindible en sus recopilaciones.
Ponme cerca y dime cómo te sientes
dime que el amor es real
susurras palabras de amor suave y sinceramente
querida te amo
Déjame oírte decir las palabras que quiero escuchar
querida, cuando estás cerca
susurras palabras de amor suave y sinceramente
querida te amo
VERSIONES
THE BEATLES tenían idolatrado a Buddy Holly. Era su becerro de oro. Publicaron una versión de ‘Words of love’ para su disco ‘Beatles for sale’, de 1964. Trataron de imitar al máximo la interpretación del estadounidense.
PAUL MACCARTNEY compró los derechos de todas las canciones Holly. En 1985 firmó su propia revisión del tema que hoy analizamos.
http://youtu.be/ZRAv-7P0YKo
El cuartero canadiense THE DIAMONDS convirtió ‘Words of love’ en ‘Little darlin’, un año después de la publicación del original.
La veterana PATTY SMITH dio una muestra de su saber hacer las cosas al migrar la balada hacia una obra de arte con voz rasposa que se incluyó en un disco de tributo al artista de las gafas de pasta.
Más actual es la interpretación del argentino VALENTÍN PIÙ.
En castellano LOS SILVERTONS, de Perú, cantaron ‘Palabras de amor’.
En español también interpretaron esta obra Los 007, de Venezuela, la mexicana Angélica María y sus compatriotas Los Hermanos Carrión y Los Summers.
Sin BUDDY HOLLY las cosas habrían sido muy distintas. Fue un pionero enfundado en sus gafas de intelectual, modelador del rock and roll y de su espíritu, y uno de los innovadores que más aportó en los cincuenta, tanto en la concepción de los arreglos como en el uso de los instrumentos. Protagonizó una evolución que luego otros adoptaron, ya en los sesenta.
Sus inventos en materia de grabación y en la estructuración de su grupo –con sólo guitarras y batería–, le colocan entre los auténticos impulsores del rock y el más claro innovador blanco de su tiempo.
Su estilo con las cuerdas fue imitado por la mayoría de los conjuntos beat de ambos lados del Atlántico, empezando por The Beatles, como hemos señalado más arriba. Su muerte el 3 de febrero de 1959 en una accidente de aviación durante una de sus giras, cuando sólo contaba con 22 años, le convirtió en la primera víctimas de un largo proceso de los fallecimientos prematuros que ha marcado la historia del rock. Una leyenda caída mientras estaba en la cumbre.
Su progresión se frenó cerca de Fargo, en Dakota del Norte. Las ideas musicales encerradas en su mente murieron con él aquel día en que su aeroplano se estrelló. Corrió demasiado impulsado por el espíritu del rock and roll que le impregnaba. El sueño de la razón genera monstruos y principios que pocas veces acaban bien. De su mente, por contra, brotó rock del mejor.