‘Zure begiek’ (Tus ojos) me pasó desapercibida cuando salió al mercado. Era una época en la que le había dado la espalda a la joven música en euskera y vivía sumergido en los clásicos de mi niñez y juventud. Pero una emisora de radio a la que recurro cuando me aburren las tradicionales me permitió descubrir este tema. Me entusiasmó por la sencillez de este cantautor.
Con el tiempo ‘Zure begiek’ se ha convertido en un tema emblemático y ha colocado a Markez en la estela de los grandes de todos los tiempos de la euskal kanta berria, o sea, Benito Lertxundi, Xabier Lete, Mikel Laboa, etcétera. Mikel Markez, con ya dos décadas de andadura por los escenarios, escribió ‘Zure Begiek’ cuando acababa de alcanzar la mayoría de edad. Fue publicada dos años más tarde, en 1991.
Y logró una de las canciones de amor más bonitas que he oído en mi ya dilatada travesía por la música. De esas que trasmiten ternura desde la primera nota que sale del violín. De esas que emocionan hasta a quienes no entienden su letra por desconocer el euskera, porque no hace falta entender lo que dice para poder apreciar su belleza. Es pura poesía.
Tus ojos me dañan
tu boca me asusta
te querría para mí
sentimiento ilimitado.
Soy un barco,
un barco que va a la deriva.
He chocado contra mil rocas
pero la corriente
siempre me lleva a tu costa.
Tus ojos me dañan
tu boca me asusta
te querría para mí
sentimiento ilimitado.
Sin ti no soy nada.
Sin ti para qué vivir.
Todos los objetivos
que tengo en esta vida
si los consigo no son nada…
si no los comparto contigo.
Tus ojos me dañan
tu boca me asusta
te querría para mí
sentimiento ilimitado
Recientemente una recopilación publicada por la casa Elkar ofrece una nueva versión de ‘Zure begiek’, realizada diecisiete años después con nuevos arreglos con instrumentos de cuerda. También es excepcional.
Pero a mí me gusta mucho ésta interpretada en directo con Erramun Martikorena.
Mikel Markez pertenece a esa nueva generación de cantautores vascos. Nacido en la localidad guipuzcoana de Errenteria en 1971 fue un compositor precoz. Ya a los 15 años comenzó a escribir canciones con la sola ayuda de una guitarra, la misma que le sirvió para ofrecer sus primeras actuaciones en público.
Desde entonces ha publicado ocho discos: ‘…eta etorri egin zait…’ (1991), ‘Oroitzapenak oparitzen ditut’ (1993), ‘Zertarako mugak jarri’ (1995), ‘Kantu erotikoak’ (1997), ‘Dena hankaz gora’ (1999), ‘Tribuaren hitz galduak’ (1999), ‘Erabil nazazu’ (2004) y ‘Zure begiek, bilduma (1988-2008)’ (2008).
En público ha ofrecido más de 1.500 recitales, compartiendo escenario con gente del calibre de Silvio Rodríguez, Mikel Laboa, Benito Lertxundi o Paco Ibáñez, además de colaborar con otros artistas vascos como Kepa Junkera, Alaitz eta Maider, Niko Etxart, Jexuxmai Lopetegi, etcétera. Su faceta de letrista ha servido para ofrecer temas a Mixel Ducau y Caroline Philips, Joxan Goikoetxea, Zaldibobo, Alboka…