Peter Frampton tuvo siempre que enfrentarse al hándicap de tener que demostrar que era un buen músico. Su belleza, su atractivo en el mundo de las adolescentes y su participación en el cine le etiquetaron como un producto de las discográficas, una fama que le costó mucho alejar. Sin embargo, como decía aquel, el tiempo es ese juez insobornable que da y quita razón. Y por fin se la dio al rubio de los rizos.

Ahora, ya de provecta edad, puede presumir de tener una carrera sólida, con grandes discos y canciones excepcionales, La ya mítica ‘Baby, I Love Your Way’, de 1976, es la que más ha perdurado en el tiempo y por la que se le conoce popularmente, sobre todo gracias a las versiones que con posterioridad han realizado otros artistas. No obstante, la más popular sigue siendo la que el guitarrista británico interpretó en el disco que grabó durante una actuación en San Francisco ‘Frampton comes alive!’, que hoy aún es uno de los discos en directo más vendidos de la historia.

La última que ha alcanzado el éxito es la de interpretación reggae de Big Mountain allá por 1994. Antes Diana Ross (1983) o Will To Power -en un medley con la canción ‘Free bird’ (1988)- también se atrevieron dar su punto de vista. Luego llegaron los cover de Mig Ayesa con el propio Frampton (2006), Sitti (2007), el decisioso de Orleya y Dinosaur Jr con Arearea.

Versión en directo del mítico disco ‘Frampton comes alive!’ grabada en San Francisco.

Las sombras crecen enormemente ante mis ojos
Y ellas se mueven a lo largo de la página
Repentinamente el día se torna noche
Lejos desde la ciudad
Pero no vacilo, porque tu amor no esperará
O baby amo tu manera de ser (cada día)
Quiero decir que me encanta tu forma de ser
Quiero estar contigo día y noche
La luna aparece para brillar y iluminar el cielo
Con la ayuda de algunas luciérnagas
Me pregunto cómo ellas tienen el poder de brillar, brillar, brillar
Puedo verlas debajo de un pino
Pero no vacilo, porque tu amor no esperará
O baby amo tu manera de ser (cada día)
Quiero decir que me encanta tu forma de ser
Quiero estar contigo día y noche
Pero no vacilo, porque tu amor no esperará
Puedo ver el ocaso en tu ojos
Marrones, grises y azules a los lados
Las nubes crean furtivamente islas en el sol
Desearía comprar una fuera de temporada
Pero no vacilo, porque tu amor no esperará
Oh nena, me encanta tu forma de ser (cada día) Quiero decirte
que me encantas
Quiero estar contigo día y noche
Oh nena, me encanta tu forma de ser (cada día)
Quiero decirte que me encantas
Quiero estar contigo día y noche

Peter Frampton es británico aunque parezca americano. Concretamente es del condado de Kent, donde comenzó a tocar la guitarra cuando sólo tenía siete años. Tres más tarde ya formó su propia banda escolar junto a David Bowie. Luego conoció al miembro de The Rolling Stones Bill Wyman, quien le cambió su forma de ver la música y le inclinó hacia el rock.

Entre 1969 y 1975 formó parte de la banda Humble Pie, con la que grabó cinco excelentes discos antes de lanzarse a la carrera en solitario mediante un contrato con la discográfica A&M para la que graba sus primeros LP’s, todos cargados de calidad.

Pronto dio el salto al otro lado del Atlántico, donde llegó a la cima de su carrera con claros indicios de que se trataba de un genio de la guitarra. Colaboró en la banda sonora de la mítica película ‘Grease’ y ayudó también en algún disco de Ringo Starr.

Luego se une a Bee Gees en el momento de mayor auge del trío de los hermanos Gibb e incluso participa en la película ‘Sgt Peppers Lonely Hearts Club Band ‘. Pero un grave accidente de trafico que casi acaba con su vida corta radicalmente su progresión. Ese impasse provoca un descenso de popularidad y le dirige hacia un público más minoritario, especializándose en conciertos acústicos en pequeños clubes y en colaboraciones con otros artistas como Bill Wyman, Grand Funk Railroad, Ringo Starr o Lynyrd Skynyrd.