En agosto, la selección de conciertos del mes se suele convertir en una selección de conciertos de Aste Nagusia. Por un lado, lo hago por comodidad: me siento incapaz de estar mínimamente al tanto de los artistas que ofrecen bolos en todas las fiestas populares repartidas por Bizkaia. Pero es que, además, la Aste Nagusia se ha convertido en un coloso musical, con una oferta abundante y variada hasta lo inabarcable. Ahí van diez propuestas personales. Como siempre, en otros tantos escenarios.
Acid Mess (día 19, Nave 9). Yo creo que el primer concierto de mis fiestas será este, media horita después del txupin, porque tengo muchas ganas de conocer el nuevo espacio festivo: la Nave 9 se encuentra al aire libre, junto al Museo Marítimo, y la gestiona la gente del Satélite T. A cargo del estreno estarán los asturianos Acid Mess con su psicodelia setentera de largo minutaje.
Art Department (día 20, Artxanda). Todavía no he subido a los Funi Sundays de Artxanda, y no creo que tampoco pueda hacerlo en fiestas, pero el cartel me parece la mar de apetecible. Está encabezado por Art Department, proyecto canadiense que fue dúo y ahora es Jonny White en solitario: lo que he oído de ellos/él me suena misterioso, sombrío, sanamente maquinal, libre de esos funkismos que me echan a perder tanta música de baile.
Amaral (día 20, Abandoibarra). Aunque les he perdido la pista en los últimos años, siempre he sido muy partidario de Amaral y su música comercial pero seria, accesible pero no barata. El mundo me parecería un lugar mucho más agradable si hubiese muchos triunfadores con su actitud. Creo que es el único concierto de la programación oficial que va a aparecer en esta selección: eso dice muy poco de la programación oficial o mucho de la programación extraoficial, como prefieran verlo.
Baccara (día 22, Pinpilinpauxa). Ya sé que con esto he perdido el poco respeto que me tenían, pero es una tradición personal pasar por alguno de los conciertos de la txosna de la Pinpi, el epicentro bilbaíno del petardeo y la purpurina. También Yurena me apetece, para qué lo voy a negar, pero el dúo Baccara son historia de la música comercial de este país y, también, un trocito importante de mi infancia. Yes, sir.
Vinagre de Moderna (día 23, Komantxe). Habrá cientos, miles, millones de conciertos de punk en los distintos escenarios de las txosnas, pero yo me quedo con esta banda femenina orgullosamente rural y desprejuiciada, que lo mismo canta a la Barik que versiona en euskera a Los Punsetes («bi zipaio herriko plazan», arranca su interpretación de Dos policías). Las arratianas cultivan una desfachatez amateur y locuela que me mola y me parece muy apropiada para las fiestas.
Vulk (día 23, Algara). Esto es tarea pendiente, aunque el concierto empieza a las dos y veinte de la madrugada y no sé si mis obligaciones familiares me permitirán cumplir. Los quince minutos que pude ver de Vulk en el Bilbao BBK Live me dejaron con muchas ganas de más, a ser posible en un entorno más íntimo: su post-punk de ortodoxia anglosajona tiene algo de viaje alucinante en el tiempo y el espacio.
King Coya & Queen Cholas (día 24, Plaza de los Tres Pilares). Sé que la cumbia suscita reacciones adversas en algunos oyentes, y que la cumbia electrónica ha provocado más de una muerte súbita de rockistas, pero a mí me resulta muy interesante la combinación de maquinitas agresivas y folclorismos sudamericanos. King Coya, desde el norte de Argentina, será una de las estrellas del festival gratuito Electropical, y además estará acompañado por las vistosas bailarinas Queen Cholas. Si lo prefieren sin Cholas o no quieren trasnochar, lo tienen horas antes en Marzana 16.
Pájaro (día 24, Satélite T). Tres veces ha venido Pájaro al Satélite y tres veces me lo he perdido. Y aquí les anuncio una cuarta que también me perderé, porque a estas alturas de las fiestas ya no estaré en Bilbao. Con Pájaro (ya saben, el sevillano Andrés Herrera Ruiz) me encuentro en la extraña situación de ser un converso sin haberlo visto jamás: me han contado tantas maravillas, y lo ha hecho además tanta gente tan distinta, que lo recomiendo sin ninguna duda.
Dethlirium (día 25, Bilborock). Ay, no, que me he equivocado antes: esto también forma parte del programa oficial. La muestra de rock local es un tesoro de la Aste Nagusia del que tenemos que estar muy orgullosos. La idea es pasarse por Bilborock siempre que se pueda, pero, puestos a recomendar, me lanzo a lo más brutillo: el trío Dethlirium, formado el año pasado por gente de bandas como In Thousand Lakes o Dabelyu, practica un metal bastante bestia que en algunos pasajes abraza el death y el black.
Biznaga (día 26, Kafe Antzokia). Hay pocas maneras mejores de despedir las fiestas que un concierto de estos madrileños, que ocupan con comodidad y convicción el hueco existente entre el afterpunk de Parálisis Permanente y los himnos coreables del RRV. También les tocó cerrar las actuaciones del último Bilbao BBK Live y algunos bajaban diciendo que habían sido lo mejor del festi. Ah, Biznaga son los señores yacentes de la foto de arriba: espero que ustedes no acaben las fiestas así.
Pásenlo muy bien. Les dejo con Vinagre de Moderna.