Ya pueden descargarse aquí (pinchen donde dice la radio) el disco que Manu Chao ha grabado con la peña de Radio La Colifata, la emisora que llevan los pacientes y ex pacientes del hospital psiquiátrico argentino José Tiburcio Borda. Ya saben, la gente encantadora que protagonizó aquel anuncio de Aquarius que terminaba con la inmortal frase “el ser humano es extraordinario”. La asociación entre el cantautor nómada y los locos queribles (eso viene a significar colifato en lunfardo, el slang porteño) funciona con naturalidad por dos razones: una estrictamente artística, ya que ha permitido a Chao llevar al extremo sus collages de voces ajenas, organizando rítmicamente las alucinantes frases de los internos sobre sus inconfundibles fondos musicales; y la otra es, bueno, ideológica, porque los supuestos locos son utopistas radicales, militantes del idealismo en estado puro, manuchaos elevados a la enésima potencia. Yo estoy escuchando ahora mismo el resultado y me gusta mucho, con frases como “la autoridad de los psiquiatras viene de Dios, pero eso ¿prestigia a los psiquiatras o deja mal a Dios?”, que me llenan de dudas sobre si esta profundidad será común en todos los manicomios o quizá sólo en los manicomios argentinos.
Les dejo que presenten el disco ellos, que lo hacen mejor: son “veinte temas para reír, para llorar, para meditar sobre la vida, la muerte, las madres, la soledad, el amor, el tango, el Papa de Roma, Nerón, el fin del mundo, el sol y más viejas locas…”. El álbum viene en un solo corte y dura menos de media hora, así que… ¡a ello! Y fíjense en que existe un apartado llamado donaciones que no estalla si se hace clic sobre él.