En las canciones de rock la gente se casa poco. En las canciones de rock la gente se lía y, sobre todo, se separa, está todo el día separándose, echándose de menos y lanzándose reproches, pero se casa poco, quizá porque lo ve como cosa propia de otra época y de otra visión del mundo. Pero hay bonitas excepciones, como esta de The Proclaimers, los gemelos escoceses de las gafas, el acento cerrado y los estribillos memorables. Ellos lo plantean con una candidez tan desarmante que casi parece irónica, pero aquí preferimos que sea genuina: “Conocemos a otra gente que se distanció, pero nosotros no somos otra gente, así que haremos las cosas a nuestra manera. Estaremos bien. Estaremos mejor que bien”, reflexionan. “Sí, es sólo un trozo de papel, pero dice ‘te quiero'”. E insisten en sus jubilosas exhortaciones. ¡Vamos a casarnos! ¡Casémonos! ¡Casémonos!
Pues eso, que mañana me caso, deséenme suerte y sol. Les he dejado por aquí un menú de canciones de la semana que, si la tecnología funciona, irán apareciendo cada viernes. Y ahora, a ver cómo me quito esta canción de la cabeza, no vaya a salir en el momento clave: let’s get maaaarriiiiiied…