Ya saben que, este año, la canción que representará a España en Eurovisión se va a elegir por Internet, a través de un MySpace bautizado dramáticamente como Salvemos Eurovisión. Y yo ya sé que muchos de ustedes intentarán por todos los medios no caer ni por error en esa página. Ya sé que, si existiese lo opuesto a los favoritos en un navegador, ustedes seleccionarían ese rinconcito de la red para que nunca jamás de los jamases un click inadvertido les transportase a él. Y les aseguro que yo también he tratado de sustraerme a su malévolo influjo, marear la perdiz, fingir que no me interesaba, dedicarme a cosas serias como la revisión tantas veces postergada de Stockhausen. Pero ya lo escribió Dino Buzzati en la que será nuestra cita del mes: “Grandes son las satisfacciones de la vida laboriosa, holgada y tranquila, pero aún mayor es la atracción del abismo”.
Y aquí estoy, rebozándome en el centenar de aspirantes que han concurrido por ahora. La votación no empieza hasta el día 11, pero ya se puede disfrutar de las creaciones de artistas como (selecciono aleatoriamente, se lo prometo) David Vera, Tecnovik & Fiona, Nathalie Merino, Última Sentencia, Napoleón López, Jasmine, Blas o Romance Anónimo. ¿A que les pica el gusanillo? ¿A que van a pinchar ahora mismo aquí? De momento, la gente moderna como ustedes tiene como claros favoritos a los dos aspirantes que les adjunto abajo, que ambos me caen muy bien. Por un lado, L-Kan, que fueron de los primeros en presentarse, más o menos a la vez que Malena Gracia, pero mejor (sólo he encontrado su canción, Bailan, en directo, pero pueden oír la versión de estudio aquí). Por otro, Glitter Klinik, grupo donde destaca la rubia cabeza de Luis Miguélez, ex Dinarama, ex McNamara y otros exes. Huy, como ganen.